La Justicia francesa echa el resto contra ETA. El fiscal de París Jean-Claude Marin anunció hoy que los cuatro presuntos etarras detenidos el pasado sábado en Cahors podrían ser condenados a cadena perpetua, al ser acusados de secuestro y robo a mano armada con el agravante de terrorismo. En Francia la cadena perpetua supone 30 años de cárcel sin posibilidad de beneficios penitenciarios, por lo que se cumple la condena de tres décadas de privación de libertad de forma íntegra.
Las detenciones son fruto de una investigación rápida iniciada el 27 de agosto después de la denuncia de una pareja de turistas españoles que fue secuestrada en Las Landas», afirmó el fiscal. Marin señaló que durante las más de 40 horas de registro a la que fue sometida la vivienda en la que fueron detenidos el pasado sábado Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz «Suni», Alaitz Aramendi Jaunarena, Oihan Barandalla Goñi y Ander Múgica Andonegui incautaron armas y elementos químicos para la fabricación de explosisvos, además de dos vehículos robados en Francia.
Según Marin, estas detenciones se enmarcan en «el contexto general de la actividad de ETA en Francia». «El suroeste ya no es su única base de retaguardia, ETA ha dispersado su presencia especialmente en Auvergne, en Aveyron y en la región de Limoges», precisó el fiscal que anunció que los cuatro detenidos, que comparecieron hoy ante el juez antiterrorista, podrían ser condenados a cadena perpetua ya que van a ser acusados de «secuestro y robo a mano armada en banda organizada en relación con una organización terrorista».
El fiscal francés cargó duramente contra los miembros de la banda terrorista destacando el caracter «odioso» del secuestro de la familia y la «deshumanización» que se desprende del hecho de tener a un niño de tan solo cuatro años secuestrado durante tres días viendo a sus padres maniatados. Además, el fiscal confirmó que la furgoneta que le robaron a la familia y que hizo explotar en Castellón estaba destindada a un atentado «importante» aunque se ignora cuál era el objetivo. El subdirector de la dirección Antiterrorista de la Policía Judicial, Frédéric Veaux, señaló que los agentes están trabajando en el hallazgo de un zulo en Ustariz, una localidad del País Vasco francés.
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