El mayor escándalo económico de los años del Gobierno de José María Aznar ya está en los tribunales. Durante la primera sesión del 'caso Gescartera' quince abogados de las acusaciones particulares solicitaron imputación de la ex presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Pilar Valiente, de su ex vicepresidente Luis Ramallo, y del entonces secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez Reyna. Por su parte, algunos letrados de la defensa exigieron la nulidad de las actuaciones, dadas las deficiencias en el traslado de la documentación en la instrucción del caso.
Adicae ya pidió la imputación de estos tres altos cargos del Gobierno de Aznar durante la fase de instrucción de la causa, pero fue archivada en 2006 por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. El letrado de la asociación reclama su incorporación a la causa porque considera que la imputación de esos ex miembros de la CNMV y del ex secretario de Estado tendría que resolverse por la Sala Especial del Tribunal Supremo, razón por la cual, la cuestión no está resuelta. «Entendemos que existe una responsabilidad por parte de la CNMV en la primera sanción» impuesta a Gescartera», destacó uno de los abogados.
La CNMV tramitó el cambio de estatus de Gescartera a agencia de valores bajo la aceptación del Ministerio de Economía en octubre del año 2.000, el mismo mes de la toma de posesión de Pilar Valiente, por lo que la primera sanción se hizo bajo el mandato de Juan Fernández-Arnesto (presidente de Gescartera entre 1996 y 2000). A esta petición de imputación se adhirieron otros 14 abogados de las acusaciones particulares, algunos en representación de varios afectados por el fraude de Gescartera.
Por su parte, Miguel Bajo, abogado de Antonio Camacho y su mujer Laura García More, reclamó la declaración como testigos del ex presidente de la CNMV entre 1996 y 2000, Ramiro Martínez Pardo. El abogado aportó el historial laboral de Camacho y su cotización como trabajador autónomo correspondiente a la época anterior a la apertura de Gescartera, creada en 1992. Además, el letrado pidió la aportación de una carta enviada por Deutsche Bank en enero de 1999 donde se informa que el saldo de Camacho en dicha entidad era cero.
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