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AGENCIAS-PAMPLONA/MADRID El debate de dos propuestas de ERC y CiU sobre las selecciones deportivas convirtió ayer el pleno del Congreso en escenario de una pintoresca «guerra de las camisetas», con los nacionalistas a un lado, exhibiendo los colores de sus respectivas selecciones autonómicas, y el diputado del PP Francisco Antonio González al otro, al frente de los colores de la selección española. Josep Maldonado, de CiU, fue el primero en sacar la camiseta azul de la selección catalana cuando cerraba su discurso, al asegurar que muchos niños catalanes tienen colgada en su habitación una prenda similar que sueñan lucir algún día.

«Esta camiseta lleva impreso el nombre de Cataluña y la señera catalana, ayudennos a que muy pronto la señera y el nombre de Cataluña puedan ir por todo el mundo compitiendo con dignidad con serenidad, pero eso sí, con mucho patriotismo», proclamó al terminar su intervención. El diputado del PNV Aitor Esteban fue el siguiente en «sudar la camiseta» parlamentaria.

Luego llegó el turno de Francisco Antonio González, diputado por Ceuta del PP, que tampoco se arredró en materia de camisetas. Igual que sus antecesores, fue desgranando conceptos hasta que agarró con las dos manos la camiseta de la selección española de fútbol. Así, explicó: «Tanto en Cataluña como en Euskadi hay personas que piensan distinto al nacionalismo y que se sienten orgullosos de llevar esta camiseta, que es la única que nos representa a todos, a todos», organizándose un pequeño tumulto.

En cuanto a las banderas, los dos ediles de ANV en el Ayuntamiento de Pamplona protagonizaron ayer uno de los capítulos más rocambolescos que se recuerdan en el consistorio de la capital navarra.

Obcecados ante la imposibilidad de ocultar la bandera española, que estaba clavada en el suelo, como hicieron hace un par de semanas cuando taparon la enseña nacional y la europea tras una cortina de la sala de prensa, Mikel Gastesi y Mariné Pueyo decidieron salir al pasillo y comparecer allí ante los medios.