Los portavoces del PP, CiU, ERC e IU-ICV exigieron ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que destituya a la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, y que, más allá de asumir su responsabilidad, solucione los problemas en las Cercanías de Barcelona.
El líder del PP, Mariano Rajoy, acuso a Zapatero, quien compareció en el Congreso para informar sobre la situación de las obras del AVE a su llegada a Barcelona y los problemas en Cercanías, de estar más preocupado por la proximidad de las elecciones generales que por que «las cosas se hagan bien».
El líder de la oposición reclamó al presidente que «plasme» en algún gesto su voluntad real de enmendar el «error» que le ha emplazado a reconocer. Para Rajoy, al asumir su responsabilidad Zapatero se limitó a un «gesto hueco» porque «a todos los efectos, lo acepte o no, es siempre el responsable». En este sentido, ha atribuido este «gesto» a su intención de distraer la atención sobre el cese de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, destitución que «equivaldría a reconocer errores muy graves».
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, insistió también en que Alvarez tendría que haber dimitido porque es lo «normal» en democracia ante problemas como los surgidos con esta infraestructura y porque «no tiene una mayoría de apoyo» en el Congreso, como se plasmó, ha recordado, en verano.
Ante la ausencia de ceses, Duran hizo responsable a Zapatero del «sufrimiento» de los ciudadanos afectados, de «no escuchar a nadie», de «presionar a las empresas», de la pérdida de credibilidad del servicio público y de poner en riesgo a trabajadores y usuarios. Duran reclamó al jefe del Ejecutivo soluciones porque las responsabilidades «están bien».
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