El 26 de febrero de 2008, poco después de que los vecinos de Felanitx mostrasen sus quejas por la apertura de una mezquita, los representantes de los partidos políticos se reunieron con la comunidad musulmana de Felanitx. Attaouil, cuarto por la izquierda, aparece junto a la mediadora cultural, el regidor Biel Tauler y otras personas. | Joan Socies

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Mohamed Attaouil era en Felanitx el home bo de la comunidad musulmana. Su carisma y don de gentes pronto le sirvió para erigirse en el mediador y facilitador de la comunidad.
Al llegar a la ciudad se instaló en la calle de la Mar y después en la calle Major, ambos espacios muy céntricos. Allí, junto a su esposa y sus hijos pequeños, vivió hasta el año 2009 o 2010. Los que lo conocieron señalan que su trato era afable y fue de los primeros magrebíes que iba más allá del saludo a los vecinos. Se interesaba por la vida de los felanitxers. Sus hijos se escolarizaron con toda normalidad.

Por ello, en febrero de 2008, al surgir un problema entre la comunidad musulmana y los vecinos de Felanitx, que no querían una mezquita comarcal junto a sus casas, Attaouil, sin ser el imán de la localidad, se erigió en portavoz. Fomentó el diálogo entre vecinos, Ajuntament y la comunidad musulmana y la mezquita o «centro cultural» como lo llamaba él. Desde entonces la mezquita de la calle del Horts funciona como cualquier otro centro religioso de la ciudad, y sin un ápice de conflicto o polémica.

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Los políticos locales que trataron con él recuerdan que fue un buen mediador durante aquellos días de tensión entre vecinos. También señalan que en numerosas ocasiones acudía al Ajuntament acompañando a otros compatriotas que no hablaban español o catalán.

A principios de este siglo la comunidad en Felanitx no era demasiado grande y muchos musulmanes vivían cerca unos de otros. Pero el locutorio que regentaba Attaouil era uno de los puntos de encuentro en la ciudad.