Rajoy ha comparecido este miércoles como testigo en el juicio del «procés», en el que ha destacado un sinfín de veces que los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y Carles Puigdemont eran «plenamente conscientes» de que «no iba a autorizar un referéndum para liquidar la soberanía nacional ni la unidad de España».
Por este motivo, ha asegurado que no hubo «ningún mediador de nada» entre su Ejecutivo y la Generalitat para evitar la activación del 155 y la DUI, porque estaba «clara» su posición de que no iba a «negociar» ni sobre la Constitución ni sobre la soberanía nacional.
Más allá de su negativa a negociar para «liquidar» España, Mariano Rajoy ha dejado para el recuerdo su reconocimiento explícito de la violencia del 1-O tras visualizar un vídeo en el que se observan cargas policiales y ciudadanos heridos.
«Yo lamento muchísimo todas estas imágenes, no me gustan ni estas ni otras», ha dicho, pero inmediatamente ha dejado claro que «la responsabilidad de los dirigentes políticos está en evitar que se produzcan acontecimientos como los que se han visto aquí».
Y ha aseverado: «Si se hubiese actuado cumpliendo la ley no hubiésemos visto esas imágenes ni otras imágenes parecidas».
Eso sí, ha considerado «normal» que en una situación como el 1-O haya «enfrentamientos», sobre todo cuando hay «voluntad en algunos casos concretos de que los haya», especialmente tras «los acosos» a policías y guardias civiles, además de a alcaldes no independentistas en los días previos al referéndum.
La víspera de la declaración del lehendakari Iñigo Urkullu, Rajoy ha reconocido que «en aquella época» muchas personas, entre ellas el presidente vasco, «quisieron hablar y hablaron» con él, pero a todos les dejó «absolutamente claro» que no pensaba negociar sobre la soberanía nacional.
Y así se lo trasladó «desde el primer momento» a los expresidentes de la Generalitat, con quienes «no ha habido ningún acuerdo, ni siquiera conversaciones para llegar a un acuerdo».
Porque «dialogar con alguien que de lo único que quiere dialogar es de ponerle fecha o discutir los términos de cómo liquidar la soberanía nacional no era posible o al menos no lo era para mi» y, en concreto, ha citado a Puigdemont, con quien «en las últimas fechas ya era muy difícil hablar».
Todo ello pese a que desde el principio se esforzó porque su mensaje quedara «meridianamente claro": «Es el pueblo español el que decide lo que es España, y no los representantes de una comunidad autónoma, ni el Gobierno de España ni las Cortes Generales».
Rajoy ha querido dejar claro que ante la «excepcional» situación que se vivió en Cataluña decidió aplicar el artículo 155 de la Constitución al creer que era «mucho más operativo y más justo» que el estado de sitio o de excepción. Y lo hicieron tras ser «muy prudentes» y avisar «hasta la saciedad» de que por ese camino no iban a ninguna parte.
Menos explícita que Rajoy con las imágenes del 1-O ha sido la exvicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría que se ha limitado a decir que «no son agradables a la vista».
Y ello pese al «acoso masivo, generalizado y sistemático» hacia los alcaldes no independentistas y los agentes, quienes evitaron «situaciones que pudieron ser mucho más graves por la irresponsabilidad de la Generalitat» gracias a su «profesionalidad y prudencia».
Tanto ella como Rajoy se han desmarcado por completo de la operación Copérnico, que destinó unos 6.000 guardias civiles y policías a Cataluña para impedir el 1-O, al alegar ambos que no son los responsables de diseñar dispositivos policiales.
Aunque el expresidente no ha sido preguntado por la DUI, Sáenz de Santamaría no ha dudado en asegurar que el Gobierno nunca creyó que fuera meramente «simbólica» y por eso aplicó el 155.
También ha testificado el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, que ha admitido que no se puede descartar que se destinasen fondos públicos al 1-O, pese a que la Generalitat tuviese intervenidas las cuentas porque un análisis contable «siempre puede resultar engañoso».
De hecho, ha reconocido que cuando detectaban «algún tipo de irregularidad», lo denunciaban ante la Fiscalía, algo que sucedió en siete ocasiones.
En esta primera jornada de testigos han declarado también el expresident Artur Mas, que ha admitido que el 1-O suponía una «alteración de la hoja de ruta», motivo por el que se permitió la «licencia» de aconsejar a Puigdemont que no abandonase nunca «la capacidad de convocar elecciones» porque «ahí es» donde la Generalitat «tiene la capacidad de control».
A última hora de la tarde, los exdiputados de la CUP Antonio Baños y Eulàlia Reguant han protagonizado la polémica del día al negarse a contestar a Vox pese a no estar permitido, por lo que el juez Marchena les ha invitado a abandonar la sala pese a sus esfuerzos en reconducir la situación.
Finalmente, el tribunal les ha impuesto una multa de 2.500 euros a cada uno y les ha dado un plazo de cinco días para que comuniquen si quieren volver a declarar o persisten su decisión, en cuyo caso se deducirá testimonio al juzgado de guardia por un delito de desobediencia.
16 comentarios
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Este no se enteraba de nada, el presidente de la TIA, con sus 80 bandidos, peleándose con los otros restantes (sí, esos del parlamento, senado y presidencillos regionales) fíjense si no sabía que hacer ni para dónde tirar...pero salió el otro expresidente, González hablando del artículo 155, y que había que aplicarlo..Y ahí Rajoy cogió rumbo..después el monarca, la huida, la cárcel, piolín...menudo año..y lo importante de verdad de lado..
no podia aceptarlo, va contra la ley, Rajoy puro bla bla si puede hacerlo con la vivienda, que tambien está garantizada en la constitución, pero de eso nada !
Sólo puedo decir de este hombre, como se ha lucido apretando el cinturón a los ciudadanos, facilitar la precariedad laboral, el despido, y dejar a un lado las necesidades reales como trabajo estable, sueldos y condiciones laborales dignos, vivievienda accesible, mas seguridad y reducir la marginación social y la pobreza. Cero patatero. Así nos va, apoyando o haciendo la vista gorda siempre a los que tienen la sartén por el mango, como empresarios, jefes, señoras/es que contratan al servicio doméstico, banco, etc... Descorazonador
Título: La cordura de la derecha y la infamia de la izquierda.
Es que deberíamos de votar todos nuestro modelo territorial: seguir igual con las Comunidades tal y como están, pasar a ser un Estado Federal o centralizar más el país (por ejemplo). De paso, también podríamos votar entre Monarquía o República, nos vendría muy bien. Por cierto, cuando la derecha dialoga es «operación diálogo», cuando la izquierda dialoga es «alta traición», cuando la derecha utiliza un mediador es parte de la «operación diálogo», cuando lo hace la izquierda (o incluso sin hacerlo) es «traición a España». Siempre igual con la derecha, ellos pueden comer gambas o vivir en mansiones, pero los demás no.
Lo mejor habría sido que el gobierno de España hubiera convocado un referéndum sobre la posibilidad de conceder la independencia a Cataluña pero que lo hubieran votado TODOS LOS ESPAÑOLES que son los únicos y legítimos soberanos del estado español , no hubieran podido alegar falta de democracia y se habría desmoronado la internacionalización del llamado "Proces" , votar si , pero todos.
Cuando estaba en la oposición si que lo pedía, puro cinismo pepero.
Mi admiración y aplauso a los testigos que se han negado a responder a las preguntas de la ultraderecha de VOX, partido machista y retrógrado. Enhorabuena por vuestra valentía asumiendo las consecuencias.
Hasta Donald Trump y Kim Jon Un, se reunen para hablar y acercar posiciones.
Rajoy es un inútil que traicionó a quienes le dieron la mayoría absoluta en 2011 porque no cumplió ninguna de sus promesas. Podría haber hecho algo más con el asunto de Cataluña, así como dimitir y convocar elecciones antes de que Sánchez presentase la moción de censura, pero si no se hubiesen transferido según que competencias a las CCAA o, simplemente, ya no se hubiesen creado estos entes se hubieran evitado muchos problemas y no se hubiese despilfarrado tanto dinero en políticos y asesores.