Las obras han arrancado en la confluencia con Sant Miquel y generarán molestias a más de uno. | M. À. Cañellas

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«Lo vamos a pasar mal. En breve nos quitarán la terraza», dice Pedro Paul Vásquez, responsable de la pizzería Armonía que hasta ahora tenía cuatro mesas en la calle Oms. Las obras de Emaya se iniciaron el pasado día 4 y ya se ha levantado la primera parte de la vía. Oms se suma así al puñado de calles que tienen una zanja abierta por los trabajos del Ajuntament de Palma. Los comerciantes de esta vía asumen con resignación y cierto temor el avance de los trabajos, que tienen por objetivo la renovación de la red de agua potable para mejorar el servicio, evitar las averías así como las averías de la actual red obsoleta de fibrocemento. Tendrán una duración total de cuatro meses y afecta a una de las principales arterias comerciales del centro de Palma.

La pizzería Armonía se quedará sin terraza en la segunda etapa de las obras, que avanzan por tramos para no afectar a toda la calle por completo. «Solo tenemos cuatro mesas en el interior y nos han dicho que no podremos servir fuera durante cuatro o cinco semanas», dice Vásquez, que teme las molestias por el polvo en su local. Ya ha asumido que le tocará estar sin terraza en plena Semana Santa. De hecho, las cofradías buscan una ruta alternativa porque no podrán pasar por Oms.

Más clientes

Mejor lo lleva Elena Gómez, de la tienda de embutidos La Luna. En su caso ya está afectada por los trabajos, aunque el Ajuntament solo ha ocupado la parte central de la calle y deja dos vías de paso a ambos lados, lo que permite el acceso a los comercios. «Llevamos así unos días y los clientes pasan más cerca de la tienda. Creo que se están fijando más en el local y más gente está entrando para preguntar», dijo Gómez. A la tienda de fotografía Ruano aún no le han llegado las molestias, pero tampoco parecen muy preocupados. «Nos afectó mucho más la peatonalización deOms», explicó Pilar Ruano, responsable de la tienda. Aunque espera la llegada del ruido y el polvo, que evitará «cerrando la puerta», considera muy necesarias estas obras. «Las tuberías son antiguas y hay muchos problemas de humedad y filtraciones en los sótanos de los locales», añadió Ruano.

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Las obras, que tendrán una duración de tres meses y se desarrollarán en cuatro fases, renovarán 365 metros de conducciones de agua potable en la calle Oms y otros 52 metros en Cardenal Pou. Al tratarse de una zona sensible de la ciudad por el gran número de establecimientos comerciales y de restauración, Emaya ha estado en contacto con las patronales del sector y ha informado a los comerciantes y vecinos de la zona. Entre los años 2019 y 2021 Emaya ha realizado 11 reparaciones, ocho de las cuales supusieron el cierre del servicio de agua durante unas horas. Con esta renovación se espera que terminen los problemas de fugas y abastecimiento de agua.