La pista de skate y las jardineras con nuevos árboles y plantas. | Teresa Ayuga

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Ni el sol de justicia a las seis y media de la tarde del primer día de julio pudo con las ganas de estrenar el nuevo parque Wifi. Todos los rincones de este espacio urbano de Palma han sufrido una remodelación que ahora se convierte en titular por su aspecto nuevo y reluciente, frente a un pasado cercano en el que el parque Wifi salía en la sección de sucesos por su conflictividad. Ahora, estrena vallado, pistas de skate, fuentes, arbolado, calistenia, mesas de ping pong y ajedrez...

El alcalde de Palma, José Hila, mostró su satisfacción por el aspecto de este parque, que pedía a gritos algo más que un lavado de cara. «Se ha hecho una reforma integral del parque que daba problemas y ocasionaba muchas quejas. Se están llevando a cabo inversiones para tener una ciudad mejor y haya más ganas de salir». De solar desolador a futuro vergel. «Esto antes era un secarral», dijo la regidora de Infraestructures, Angélica Pastor, que indicó que lo que antes era descampado ahora cuenta con jardineras que, cuando llegue la época de siembra, contará con plantas arbustivas para llenar de verde uno de los parques más grandes de Palma.

Pastor enumeró todos los cambios que se han llevado a cabo: «Se han plantado más de 80 árboles y se ha invertido casi un millón de euros en lograr más seguridad y más accesibilidad. Se ha renovado todo el mobiliario urbano, hay nuevas pistas de skate, zona de arte urbano y el parque infantil es accesible». Pastor aseguró que ya casi se alcanzan los 8.000 árboles plantados esta legislatura y que es muy probable que se rebase el horizonte de los 10.000 que se habían planteado en Cort.

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Un par de chicos juegan al ajedrez.

Una de las grandes demandas de los vecinos era el vallado del parque, antes un conflictivo punto de reunión nocturno. «Nosotros siempre bajamos al parque, somos del barrio y creo que ha quedado muy bien», dijo Laura Ruiz. El parque wifi estaba a rebosar de vecinos que venían a disfrutar de la jornada de actividades para celebrar la inauguración. José Antonio García estaba feliz con la inauguración y no dudó en señalar que «ahora solo queda que haya un buen mantenimiento y se cierre a la hora adecuada». El grafitero Durban vestía las paredes de sus populares grafitis para evitar el vandalismo y en el escenario se llevaba a cabo un combate verbal entre raperos. Con las pistas llenas de chavales y patinetes, el rincón del ajedrez era un remanso de paz donde un par de chicos descubrían este juego.