El colectivo vecinal considera también que el alcalde ha cometido
un presunto delito de prevaricación. Los vecinos han interpuesto
una querella ante los Juzgados de Manacor al taller de lacados que
está situado en la calle Fàbrica.
Según el abogado que instruye el caso, Antoni Frau, quien
también es el portavoz de Unió de Convergències (UC), en la
oposición, «el taller está funcionado desde el mes de septiembre de
1999 sin la pertinente licencia de actividad y provocando el
desprendimiento de unos gases insalubres y una contaminación
acústica insoportable que hace vibrar las paredes de las casas
vecinas».
La denuncia por presunto delito contra el medio ambiente y
prevaricación también se ha hecho extensiva al representante legal
de la explotación del taller de lacados, Pintats i Lacats SL. Un
matrimonio formado por gente mayor que reside en esta calle ha
incluido en la denuncia que a raíz de la actividad industrial del
taller de lacados requieren asistencia sanitaria al quedar
afectados por infecciones respiratorias debido al fuerte olor que
desprende la pintura. Andreu y Petra Fons, Guillem Grimalt y
Margalida Mascaró, como vecinos afectados, están cansados de pedir
al Ajuntament que cierre esta industria.
Los servicios jurídicos del Ajuntament de Manacor han explicado:
«Recibimos una queja y abrimos un expediente a la industria, el
cual ha sido trasladado al Consell, mientras se tramita la
licencia.
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