Tras varios meses de crisis, las tres agrupaciones políticas que
forman gobierno en Pollença (PSOE, PSM, UM) han acordado una
reestructuración de áreas. Una vez más, tal y como ocurrió hace
ahora un año, la regiduría de Urbanismo, controlada hasta ahora por
el PSOE, había despertado cierto malestar entre los socios de
gobierno. La alcaldesa Francisca Ramón renunció hace unos meses a
la gestión de una tercera parte de este área que quedaba en manos
de la socialista Margalida Melià. La desconfianza entre los socios
se extendió al área de Turismo, gestionada por Pere Capó (PSOE).
Según el nuevo reparto de regidurías, el PSOE deja Urbanismo y
Bienestar Social a cambio de Juventud y Deportes y continuará al
frente de Economía y Hacienda, una área a la que se le añade
Personal, hasta ahora del PSM. Los socialistas seguirán coordinando
las delegaciones del Puerto y la Cala de San Vicente (en manos de
Capó), aunque ambas delegaciones carecerán de partida económica. La
Alcaldía seguirá, de momento, en manos de Francisca Ramón (PSOE)
que dejará de ser la responsable del área de Policía y Seguridad
Ciudadana que pasará al PSM.
El PSM mantendrá Medio Ambiente y Servicios, Gobernación y
Participación Ciudadana, a la que ahora se le añaden las Políticas
Sectoriales (incluida Turismo), antes en manos del PSOE. UM
controlará Bienestar Social y Urbanismo, aunque todas las licencias
e infracciones urbanísticas serán supervisadas por los tres
partidos del pacto. UM mantendrá además la gestión de Educación y
Cultura.
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