Los padres de siete niños que habían solicitado plaza en primero de
primaria en los colegios públicos Joan Mas y Costa i Llobera de
Pollença tendrán que escolarizar a los chicos en el colegio
concertado Montisión. Otra decena de padres que pidieron plaza para
sus hijos de entre 4 y 5 años en el centro Miquel Capllonch del
Port de Pollença se encuentran en la misma situación. Sus hijos
tendrán que acudir al centro concertado de San Vicente de Paul.
Los afectados se quejan de que los pequeños deben acudir a
centros religiosos cuando desearían una educación laica. El
problema radica en que los colegios públicos cubren la oferta de
plazas de primaria con los niños que ya asisten a esas escuelas
desde los tres años. Así, los pequeños que acuden a guarderías
privadas tienen dificultades para acceder a los colegios públicos.
Además, este año han cerrado varias guarderías privadas del Port
por lo que el colegio público Miquel Capllonch se ha visto obligado
a atender una elevada demanda de alumnos de infantil.
El director general de Planificación y Centros del Govern, Jaume
Gual, explicó: «No podemos crear una nueva unidad de educación si
hay plazas suficientes en los centros concertados que también
estamos pagando». Gual dice que Montision es del Obispado, pero el
director es laico y no consta que haya religiosos dando clase.
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