El martes pasado el alcalde Del Olmo (PP) se sometió a una moción de reprobación.

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El pleno de Santa Margalida aprobó en la noche del martes una moción de reprobación contra el alcalde Antoni del Olmo (PP), gracias a la abstención de sus socios de gobierno de Can Picafort Unit (CPU). Los regidores de UM, Joan Monjo y Jaume Ribot, acusan al alcalde de Santa Margalida de adjudicar «irregularmente» la explotación de las playas de Can Picafort a una empresa vinculada a su mujer. El alcalde siempre ha negado cualquier vinculación entre el adjudicatario de las playas de Can Picafort y las actividades empresariales de su mujer, por lo que ha interpuesto una querella criminal por injurias contra el concejal Joan Monjo, según ha confirmado.

El pleno, no obstante, considera probado que hubo irregularidades en la adjudicación de la explotación de las playas, por lo que reprueba al alcalde del Olmo. El portavoz del PSOE, Miquel Cifre, se sumó a la moción de reprobación presentada por UM explicando que «reprobamos al alcalde, no solo por la adjudicación de las playas sino por su gestión económica, por el aumento del endeudamiento municipal, la adjudicación irregularidad de contratos, la paralización de la normativa urbanística y por la falta de protección del patrimonio municipal».

Los socios de gobierno del PP, los regidores de CPU, evitaron hacer declaraciones en el pleno pero votaron a favor de la urgencia de la moción de reprobación y se abstuvieron a la hora de aprobar la misma. Este hecho fue decisivo para que la moción saliera adelante. Al terminar el pleno, según explicó ayer el propio alcalde, Del Olmo, que aseguró que no dimitirá, se reunió con el comité local de CPU para tratar la actitud de los concejales de este partido.

Del Olmo aseguró: «Para mí el pacto con CPU sigue en vigor y si existe un problema lo tiene el comité de CPU con sus tres concejales, alguno tendría que explicar por qué absteniéndose en las votaciones ayudaron a que se aprobaran todas las mociones de la oposición». Por su parte, Félix Estelrich (CPU) indicó: «No queremos ser una carga para nadie ni que nadie se sienta obligado a gobernar con nosotros como se desprende de algunas declaraciones realizadas por el alcalde».