MIQUEL BAUÇÀ06/09/01 0:00
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El presidente del Club Náutico de s'Estanyol, Antoni Ginard, ha sido condenado por un delito de apropiación indebida a un año de prisión menor y a pagar una indemnización a la institución deportiva. La sentencia, fallada a finales de julio, fue notificada anteayer. La titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Palma, Maria Magdalena FerretéSolé, considera probado que Ginard es responsable del delito de apropiación indebida «al haber ingresado en su cuenta particular dinero del club». Concretamente, se ha certificado que entre 1993 y 1994 Ginard «cobró de manera fraccionada (cuatro operaciones) de la cuenta de la que es titular el Club Náutico de s'Estanyol en Sa Nostra» una cantidad de 5'1 millones de pesetas que luego fue ingresada «en una cuenta personal del Banco Atlántico y poder así realizar los pagos de préstamos bancarios personales, algunos de los cuales ya estaban vencidos».

Durante el juicio, el acusado alegó que ingresó el dinero en su cuenta «por ser más operativo». También dijo que el dinero era depositado más tarde en metálico en la caja fuerte del club. Sin embargo, la jueza ha detectado contradicciones entre la versión de Ginard y las declaraciones de otros testigos, como el contador y el contable del club, quienes señalaron que «el acusado nunca les había dicho que había puesto el dinero en la caja fuerte».

La sentencia cita que la jurisdisprudencia «señala que el delito de apropiación indebida se consuma desde el momento que se ingresa un dinero que no es suyo en una cuenta corriente propia y que el reintegro de la cantidad apropiada no extingue la responsabilidad». Además, el fallo dice que «no es cierto que el acusado tuviera una holgada situación económica» pues tenía «serias dificultades» para pagar una póliza de préstamo en yens japoneses. La sentencia obliga a Antoni Ginard a pagar, en concepto de indemnización, los intereses dejados de obtener por el club «por el dinero extraído de la cuenta» de Sa Nostra en el periodo comprendido entre marzo de 1993 y marzo de 1995. El abogado defensor de Antoni Ginard ya ha anunciado que la sentencia será recurrida a través de un recurso de apelación ante la Audiencia de Palma.

La sentencia también concluye que otros cuatro directivos del club (vicepresidente, tesorero, secretario y un vocal) han podido incurrir en un presunto delito de falso testimonio, por lo que el fallo ha sido remitido al juzgado de guardia. La jueza señala que durante la instrucción del sumario, estos cuatro dirigentes dieron «una explicación totalmente diferente respecto a la supuesta provisión del dinero». «Paradógicamente, en el acto del juicio», prosigue la sentencia, «todos habían refrescado la memoria y sabían del dinero sin dar una explicación coherente sobre el cambio de sus declaraciones».