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LUIS PLANAS La normativa urbanística del municipio de Selva, aprobada de forma provisional y actualmente en periodo de exposición pública, en el que se pueden presentar alegaciones, propone una unidad de actuación que permita cambiar la fachada del casco urbano en la entrada desde Inca. Esta unidad de actuación prevista tendría la intención de ocultar el conjunto anárquico de edificaciones construidas en el margen izquierdo de la entrada al pueblo, que provoca un gran impacto visual.

La solución propuesta en la normativa urbanística consistiría en la construcción, sobre una superficie de 13.765 metros cuadrados, de una «barrera» con un máximo de 86 viviendas compuestas de tres plantas. Según los redactores de la normativa, «estas viviendas, siguiendo unos mismos parámetros y consiguiendo una homogeneidad en la construcción, darían una mejor imagen, disimulando la parte posterior». La actuación incluye una zona verde con una gran masa arbolada que enlace las viviendas con la carretera.

La normativa fue explicada ayer por sus redactores y el alcalde, Joan Rotger, a una veintena de vecinos que acudieron hasta el Casal de Cultura. En la reunión, algunos afectados solicitaron información sobre si la citada actuación provocaría problemas de acceso a otras propiedades. Los afectados tienen hasta el día 17 de junio para presentar alegaciones. Selva es de los últimos municipios en disponer de unas normas subsidiarias y hasta ahora se regía urbanísticamente a través de las DOT y otras normativas territoriales.