Una parte del grupo directivo con una muestra de productos Majórica. Foto: M.F./A.B.

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MARGALIDA FUSTER /A.BASSA Alrededor de las 17 horas llevaba Rafael Español y algunos miembros del consejo de administración de Line Invest XXI en las dependencias de Majórica, donde los representantes de los tres comités (fábrica, joyas y tiendas) esperaban a los nuevos propietarios por una primera toma de contacto. El presidente del grupo inversor, nuevo propietario de la firma perlera, llegaba entre el más estricto secretismo sin querer ser fotografiado y mucho menos realizar declaraciones. En ningún momento, se dirigió a los medios de comunicación que estaban congregados en el lugar para registrar su entrada. Español, llegó con un flamante Audi, entró en las oficinas y no salió hasta que debía partir hacia Barcelona.

Rafael Español consiguió alentar a los trabajadores sin aportar ningún compromiso por su parte. En ningún momento se habló de inversiones ni se presentó ningún plan de viabilidad. Aún así, los trabajadores se mostraron muy ilusionados y creyeron en sus palabras. Guillem Vives, en representación de los trabajadores, explicó cuál había sido el resultado de la reunión después de que el director general, Alfred Coco, saliera a explicar a los medios de comunicación que no se realizarían ningún tipo de declaraciones, argumentando que «hemos venido a hablar con los trabajadores porque son muy importantes y tenemos muy poco tiempo. Debemos tomar el avión para regresar a Barcelona».

«Español es una persona muy ilusionada con el proyecto, cree totalmente en la viabilidad de Majórica y se ve que tiene muchas ganas de sacar adelante la empresa», comentó Vives añadiendo: «Nos ha explicado que están ultimando un plan estratégico pero, no nos ha hablado de nada más. Esto ha sido sólo una primera toma de contacto. Quieren analizar cómo se encuentra la empresa en estos momentos y cuál es el proceso de producción. Se trata de un grupo inversor muy fuerte y tienen muchas ganas de recuperar Majórica y de incrementar las ventas».

Rafael Español no habló de inversiones, ni de reestructurar la plantilla laboral, ni tampoco concretó fecha para presentar un plan estratégico, pero la imagen que transmitió convenció a los trabajadores. «Es una persona muy abierta al diálogo, se nota que es una gente seria pero, de momento, no hemos entrado en detalles de cómo se van a resolver todas las situaciones», comentó Vives. De momento, se mantiene el mismo organigrama. A la reunión asistieron parte del consejo de administración el nuevo director general, Alfred Coco; el consejero delegado, Josep Sardà; el director de Operaciones, Marcial Rodríguez, y el de Recursos Humanos, Antonio Barrionuevo. Estos dos últimos, proceden del anterior equipo directivo de Majórica.