TW
0

Desde que se ha hecho público el nuevo trazado de la autovía entre Inca y sa Pobla, los vecinos de Campanet están muy preocupados por las consecuencias que tendrá este proyecto que pretende ejecutar el gobierno de Jaume Matas.

Los vecinos y propietarios de los terrenos afectados se muestran totalmente contrarios a la ejecución de este proyecto y proponen como alternativa un desdoblamiento que mejore la seguridad de la carretera de Inca a Alcúdia C-713.

Ultima Horaha hablado con algunos de los 274 propietarios de terrenos de Campanet que serán expropiados. A todos ellos les llama la atención que de los cerca de 300 propietarios que serán expropiados 274 sean de Campanet mientras que en los vecinos municipios de sa Pobla, Búger e Inca el número de afectados es menor.

Ahora el teniente de alcalde de Campanet, Francesc Morell(PSM) introduce un nuevo dato: «Revisando estos días los planos hemos podido comprobar cómo hay casas habitadas como primera vivienda que también se eliminarán».

Uno de los casos más significativos es el de Guillem Pons, un vecino de sa Pobla que vive en la explotación agrícola que hay en la zona de Son Pons de Campanet. Tiene una finca de 25 quartons (44.735 metros cuadrados) de la que está previsto que le expropien 26 mil metros y otra finca de 13 quartons (23.075 metros) de la que está contemplado que le expropien 13.000 metros.

Guillem Pons y su hermano Antoni Pons relatan como «el nuevo trazado se come los pozos y un algibe y de esta manera la tierra que nos queda estará muerta para cultivar», explicó Pons que añadió que «según los planos una caseta que tenemos también desaparecerá».

A pesar de todo, Guillem Pons no piensa quedarse parado y alegará al proyecto para salvar el mayor número de metros de las tierras que son su medio de vida.

Pero su caso es solo un ejemplo, otros como Catalina Bennàssar también perderán parte de sus fincas de herencia. «Nadie compensará con dinero el valor sentimental que para mí tiene esta finca», dice.

La mayoría de consultados hacen una lectura política del hecho de que la mayoría de las expropiaciones se centren en Campanet: «El color político en el Ajuntament y en el Govern no es el mismo y eso no nos ayuda. El PP sabe que en Campanet no perderá votos».

En respuesta a este sentimiento el Ajuntament ha convocado una reunión el próximo viernes 7 de noviembre en el Casal de Cultura con los vecinos y afectados donde se analizarán las consecuencias del proyecto y se explicará el proceso de alegaciones.