Gabriel Mayans y Francisca Manera son dos afectados por las inundaciones provocadas por el temporal del viernes que han visto como sus casa se llenaban de agua y barro. . Foto: J.M.SASTRE

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La naturaleza reclamó el viernes sus derechos en la Colònia de Sant Jordi. Las olas rompieron con fuerza y, como siempre, tomaron la calle pero a diferencia de otras ocasiones, el agua encontró el obstáculo del nuevo paseo marítimo peatonal e inundó casas y garajes causando daños millonarios a los vecinos de la calle Romeo y Julieta e inmediaciones.

Ahora, un centenar de damnificados reclamarán a Demarcación de Costas en Balears, departamento dependiente del Ministerio de Medio Ambiente que impulsó el proyecto cuando su titular era Jaume Matas, que se haga cargo de todos los daños y abone indemnizaciones. Tanto vecinos afectados como representantes políticos municipales culpan a Costas de la catástrofe porque no construyó el paseo según el proyecto: el trazado no está a nivel con las calles y la pendiente impide que el agua regrese al mar.

La situación cuenta además con el agravante de que hace un año, el entonces alcalde de ses Salines por el PP, Joan Burguera, remitió una serie de informes a Costas y al Ministerio de Medio Ambiente firmados por el arquitecto municipal Joan Serra, en los que denunciaba la existencia de numerosas deficiencias en la construcción del paseo.