TW
0

La sociedad propietaria del cámping Platja Blava de Muro ha iniciado las obras de reforma de sus instalaciones después de recibir los permisos de obra necesarios para llevar adelante el proyecto. Otro de los requisitos previos para iniciar esta reforma ha sido la aprobación del convenio urbanístico que ha permitido a la propiedad del cámping legalizar su situación. El cámping, que cerró sus puertas por obras a finales de 2001 ante el estupor de los campistas, dispondrá, una vez finalicen las obras de reforma, de un total de 130 bungalós y 36 parcelas para caravanas y tiendas de campaña. La capacidad total de estas 166 unidades de alojamiento será para 498 personas. De momento los propietarios del cámping no han concretado cuándo se abrirán de nuevo las puertas y todo dependerá de cómo se desarrollen las obras. Parece ser que será difícil que las instalaciones puedan abrir esta temporada turística aunque todo indica que las obras habrán finalizado cuando llegue el verano del año 2005.

El cierre de estas instalaciones hace ahora más de dos años, provocó las quejas de los campistas que reclamaron más zonas de acampada en la Isla donde actualmente no existe otro lugar adecuados para la instalación de caravanas. De esta manera, para regularizar la situación del cámping que hasta hace poco se ubicaba en unos terrenos calificados como rústicos por la normativa urbanística del municipio, la propiedad y el Ajuntament de la localidad firmaron un convenio urbanístico a través del cual el Pla General d'Ordenació Urbana de Muro incluye la ordenación de estas instalaciones y a cambio la empresa se ha comprometido a entregar 660 mil euros al Ajuntament. El cámping funcionó en precario durante unos veinte años.