Un mes de agosto de 1944, Eduardo Bonnín Aguiló fundó junto a otros
jóvenes «Los cursillos de cristiandad», en una casa de la calle
Lepanto de Cala Figuera (Santanyí). En la actualidad, 60 años
después, este movimiento cuenta con 45 millones de seguidores
repartidos en todos los países del mundo y 20.000 en Mallorca.
Con motivo de la celebración este año del 60 aniversario de los
cursillos de cristiandad, un grupo de 300 personas, la mayoría
seguidores de Portugal, rindieron un sencillo y cálido homenaje al
seglar Eduardo Bonnin que consistió en la colocación de una placa
conmemorativa en el lugar donde nació este movimiento.
Eduardo Bonnin explicó que su objetivo a la hora de fundar «Los
cursillos de cristiandad» fue «poner las verdades en orden. Dar a
conocer a Cristo tal y como es» con la seguridad de que «la
solución es el evangelio».
Los seguidores de este movimiento celebran una reunión a la
semana donde explican sus preocupaciones o pensamientos, con el
objetivo de a través de la «amistad» sacar «lo mejor de cada uno
que es su persona».
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