La inauguración de la plaza adquirió un carácter festivo. Foto: A. BASSA

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Un nuevo espacio al servicio de todos los ciudadanos. Después de tres años de padecer unas obras perjudiciales para vecinos y comerciantes; después de mucho tiempo de contar con unas malas infraestructuras, al fin se ha hecho justicia. Manacor ha recuperado un espacio olvidado. La plaza de Sant Jaume es ya un punto neurálgico desde donde se puede acceder al centro de la ciudad. El Ajuntament inauguró ayer la nueva plaza que se ha recibido con mucho éxito puesto que supone la revitalización del comercio de la zona. Asimismo también quedaron inaugurados oficialmente los aparcamientos subterráneos de la misma plaza, abiertos al público desde hace quince días, y que durante un mes son gratuitos. Una obra que, hoy por hoy, no ha contado con gran aceptación ya que está por debajo del 50% del nivel de ocupación. De los 187 aparcamientos , repartidos en dos plantas de 2500 metros cuadrados cada una, solo se han ocupado a diario entre 70 y 80 espacios y ello siendo gratuito.

«La ocupación podría entenderse que está dentro de los niveles normales sobre todo si se tiene en cuenta que es una zona menos concurrida que na Camel·la y que solo han pasado dos semanas aparte que la gente todavía no los conoce demasiado», afirmaba el concejal de Servicios Generales, Antoni Frau. Desde el Ajuntament se va ha hacer una campaña de promoción de estos aparcamientos que consiste en crear una tarjeta de descuento y hacer alquileres por un día. También está previsto subir las tarifas de la ora de la zona «y así incentivar la utilización de los aparcamientos».

El alcalde Antoni Pastor manifestó que «era un deber que se tenía con esta barriada». La reforma fue proyectada por el equipo de gobierno anterior siendo alcalde Miquel Riera (ALM-UM).