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La reforma circulatoria llevada a cabo a principios de año por el Ajuntament de Son Servera en la zona costera de Cala Millor no ha conseguido eliminar el caos circulatorio, ni ha solucionado el problema de aparcamientos. Al contrario, «ha generado problemas y ha creado una serie de puntos negros». Así lo han denunciado muchos vecinos y los tres grupos municipales en la oposición, PSOE, PSM y EU-EV. Todos coinciden en señalar que no se ha respetado el plan de movilidad encargado por el Ajuntament.

La reforma consistía en una serie de cambios de dirección. Así, el carrer de Na Llambies pasó a ser de un único sentido con el objetivo de descongestionar el tráfico y crear una serie de aparcamientos. Otra de las cuestiones es que se aprovechó la apertura de la calle Ametler («Vial de Telefónica») para los vehículos que circulan en dirección Cala Bona-Cala Millor. Josep Barrientos, portavoz del PSOE expresó su indignación: «Los vecinos continuamente nos presentan sus quejas sobre esta reforma. Estamos cansados de advertir al Ajuntament y no nos hace caso. Nos sorprende la prepotencia del regidor de policía, Josep Campins, que no nos escucha. El vial de telefónica se ha convertido en un punto negro. Hay accidentes. El último, la semana pasada. El vial es estrecho».

Joan Torres (PSM) argumentaba que «no han respetado el plan de movilidad pues han hecho cambios que éste no contempla. Continuamente hay atascos y está muy mal señalizado». Desde EU-EV, Conxi Penya comentaba: «el tráfico no ha mejorado en absoluto. El vial de telefónica es muy peligroso. No está iluminado, no hay aceras. Un día pasará una desgracia». El alcalde Damià Ripoll (PP) respondió: «tal vez haya cosas que se puedan mejorar. Nosotros hemos respetado el plan de movilidad. Pasada la temporada turística nos reuniremos analizaremos la situación y sacaremos conclusiones».