TW
0

J.T/B.P.
La Mesa del Congreso de los Diputados decidió ayer no admitir a trámite el escrito de reprobación presentado por el PP contra el parlamentario de ERC Joan Puig, que el pasado mes de agosto protagonizó una acción reivindicativa en la piscina que usufructúa el periodista Pedro J. Ramírez en la Costa dels Pins. Según fuentes de la Cámara, la aplicación del artículo 17 del Reglamento del Congreso, como pretendían los conservadores, es jurídicamente imposible en este caso y, por lo tanto, no se toma en consideración la propuesta de reprobación.

El grupo popular pretendía censurar a Puig a partir del artículo 17, que establece que «los diputados no podrán invocar o hacer uso de su condición de parlamentarios para el ejercicio de actividad mercantil, industrial o profesional». Ninguna de estas circunstancias se daba en el caso. Joan Puig y otros cargos de la izquierda balear ejercitaron el pasado mes de agosto el derecho de paso en la zona del dominio público situada delante del domicilio de Ramírez, donde se encuentra una piscina que el periodista reclama como suya y por la que impide transitar.

A raíz de este caso, el director del diario «El Mundo» interpuso una querella contra Puig y el resto de participantes. Los políticos de izquierdas y los activistas nacionalistas que participaron en los hechos también han interpuesto una demanda contra Ramírez por agresiones. De otro lado, Puig ha recibido amenazas de muerte e insultos mediante anónimos tras su acción reivindicativa en la piscina. Entre otros, recibió recortes del diario de Ramírez con una diana dibujada y anónimos con la frase «El final predestinado y trágico de Puig Cordón = el final de Puig Antich, el final de Publio Cordón. ¡No te salvas...!».