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NEUS LOPEZ
Ayer domingo se celebró la 459 edición de la Fira de Llucmajor a la que finalmente acompañó el buen tiempo. Alrededor de las 11.00 horas, el delegado del Gobierno, Ramon Socias, el conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol, y el alcalde de Llucmajor, Lluc Thomàs, y el conseller Antoni Pascual en representación del Consell de Mallorca, precedidos por los gigantes en Mique y na Càndida, y acompañados por la banda municipal de música, llegaron al Passeig de Jaume III donde se había instalado para la ocasión la carpa que albergó la Mostra Llucmajorera.

Este año, la Mostra Llucmajorera amplió su oferta de stands hasta un total de 50 paradas, en la que diversos representantes de las empresas llucmajoreras ofrecieron sus productos al público. En cuanto a la asistencia de público, una multitud de visitantes abarrotó las calles de Llucmajor que durante toda la jornada rebosaron de tenderetes y puestos de venta ambulante. Una de las exposiciones más visitadas fue la de vehículos, maquinaria agrícola y productos alimentarios, que reunieron a un total de 32 expositores.

La oferta cultural, sobre todo la de carácter pictórico, pudo ser vista, como ya es tradicional, en casas particulares y cocheras que, acondicionadas para la ocasión, ofrecieron a los aficionados al arte una muestra extensa y variada de diferentes estilos. Para los amantes de los animales no faltaron en la fira toda una serie de exposiciones de las que destacaron la VIII Mostra d'Ovella Roja y la muestra de razas caninas.