El regidor de Urbanismo de Inca Bartomeu Seguí (PP) tendrá que
derribar su chalet de Alcúdia por no haber cumplido las condiciones
de la licencia de obra que le concedió el Ajuntament d'Alcúdia en
1990. El regidor de Urbanismo de Inca acreditó entonces por medio
de un contrato de compraventa privado que poseía 84 mil metros
cuadrados de suelo rústico en el predio del Gerràs donde quería
edificar su segunda residencia.
El Ajuntament concedió la licencia de obra con la condición de
que la finca no fuera nunca dividida y el propietario (Bartomeu
Seguí) debía acreditar con un certificado del registro la
superficie real de la finca que a partir de ese momento quedaba
sujeta a una cláusula de indivisibilidad. Bartomeu Seguí no
inscribió la finca en el registro hasta 1992 y lo hizo con una
superficie mucho menor que la que dijo poseer inicialmente por lo
que nunca pudo obtener el final de obra de su segunda residencia
aunque lo solicitó oficialmente en el año 1997.
Tras las reiteradas denuncias que desde entonces ha venido
haciendo el PSM de Inca el Consell de Mallorca propone ahora la
demolición de la vivienda por no ajustarse a la licencia de obra,
una orden que de no presentarse alegaciones tendrá que ejecutar el
propio Seguí en el plazo de tres meses o de lo contrario será el
propio Consell de Mallorca quien se haga cargo de la demolición. La
propuesta de resolución del expediente de infracción urbanística
abierto contra Bartomeu Seguí obliga además al regidor a dejar de
ocupar la vivienda desde el momento en que se notifique la
resolución. Y ordena a Gesa que proceda al corte del suministro de
energía eléctrica al chalet.
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