El papa Benedicto XVI, en el altar mayor del Vaticano bajo la imagen de la beata. Foto: JULIÁN AGUIRRE

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Julián Aguirre (Roma)
La basílica de San Pedro del Vaticano se llenó ayer de feligreses con motivo de la beatificación de la mallorquina de Llucmajor Maria dels Àngels Ginard. Ciento treinta y ocho personas, diez de ellas de Barcelona, 37 de Madrid y 89 de Palma, llegaron anteayer a Roma para acudir a dicha beatificación, celebrada por el cardenal José Saraiva Martins, a quien Benedicto XVI delegó la eucaristía.

Entre los asistentes al oficio se encontraba el president del Govern balear, Jaume Matas, acompañado de su esposa, Mayte Areal, quien lucía una mantilla de más de 200 años de antigüedad -con la que también acudió en otra ocasión a visitar a Juan Pablo II. El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, concelebró la ceremonia junto a más de 100 sacerdotes. También estuvieron presentes Lluc Tomàs, alcalde Llucmajor, y Guillem Salvà, concejal de Cultura del municipio llucmajorer. Por parte del Ajuntament de Campos estuvieron Magdalena Rigo y Catalina Gelabert, concejalas de Cultura y Serveis Socials respectivamente, además de numerosos representantes de la familia Ginard de Campos.

Hasta la Ciudad Eterna también se desplazaron el mallorquín Martín Aleñar, teniente general de Ejército, que tiene vínculo materno con la beata, y 30 religiosas de la Congregación de las Hermanas Zeladoras del Culto Eucarístico, que vivieron una emocionante jornada. Desde primera hora de la mañana de ayer, los mallorquines realizaron diversas visitas por la capital romana, como a las basílicas de San Paolo, Puori le Mura y San Pietro in Vincoli. Una tiempo primaveral acompañó a la expedición mallorquina en su deambular por Roma, que a primera hora de la tarde, y luciendo sus mejores galas, pasaba por los controles de entrada al Vaticano.