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El gran número de autoridades autonómicas que ayer visitaron Pollença con motivo de la XXVI Fira de Tardor fueron recibidos por una representación de miembros de la plataforma Pro Camins Oberts que pidieron al president del Govern, Francesc Antich, y al resto de políticos que trabajen para garantizar la apertura «del Camí Vell de Pollença a Lluc y los del resto de la Isla», según palabras de Joan Ramon Bosch, miembro de la plataforma.


Después de años de lucha, Bosch aseguró ayer que «ahora nos garantizan que mañana (por hoy) el camino entrará dentro del catálogo de Bienes del Consell y se firmará un decreto que obligará a abrirlo 48 horas, pero no nos acabamos de fiar». El president Antich, por su parte, les aseguró que convocará una reunión per hablar del estado de los caminos, cita que los manifestantes esperan.


Por su parte, Antoni Gorries, se dirigió al alcalde de Pollença, Joan Cerdà, para entregarle los escritos del Defensor del Pueblo que espera desde el año 2007 los papeles del camino viejo de Lluc y que el Ajuntament no ha entregado. Aunque el alcalde aseguró a Gorries que había contestado con los documentos pertinentes, el discapacitado y defensor de los caminos abiertos dio un documento a Cerdà con fecha de 20 de octubre de 2010 donde «el Defensor del Pueblo recuerda al alcalde que no ha enviado la información solicitada».


Éxito


Después de la recibida por parte de los manifestantes, las autoridades iniciaron el recorrido por el recinto ferial que, como cada año, fue visitado por miles de personas. En el Claustre de Sant Domingo se expusieron los trabajos de más de 50 artesanos, mientras que en la plaza de la Església los visitantes pudieron contemplar un gran huerto hecho para la ocasión y visitar el mercado con ambientación payesa. En la plaza Vella, se hizo una demostración de como salar aceitunas.