La alcaldesa de Alcúdia, Bàrbara Rebassa, explica que al sustentarse sobre un producto de temporada resultaba «inviable» fijar una nueva fecha en el calendario, una vez ha quedado descartada la cita oficial del 17 al 19 de abril.
Mediación
Rebassa dice que, después de años de desencuentro, el Ajuntament había mediado para conseguir un acuerdo entre los restaurantes y los pescadores de la zona para que los primeros compraran la sepia a los segundos. Lamenta que «al final no han servido las gestiones porque ha habido que suspender la Fira». No obstante el Ajuntament quiere contribuir a promocionar entre los vecinos el consumo de sepia de la Cofradía de Pescadores por lo que ha incluido su punto de venta de la lonja local en el listado de comercios que venden en el pueblo.
En el caso de los pescadores, los días de venta se adaptan cada semana a las restricciones aprobadas por la organización de productores que obliga a faenar en días alternos a las cofradías de Balears, para compensar la caída de la demanda en la lonja de Palma desde el cierre de los negocios de la hostelería y el turismo.
La reducción de los días de pesca, unida al mal tiempo, ha provocado una caída en el número de capturas, según el presidente de los pescadores David Carsi. La temporada de sepia va de enero a mayo.
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Menos alegría en tierra, pero más alegría bajo el mar.