El tribunal sienta un importante precedente al rechazar la demanda de una promotora que no pudo conseguir licencia para construir un hotel en la zona de Cala Tuent, que fue finalmente desclasificada con una disposición del Pla Territorial por su incompleta dotación de servicios. | T. PEREZ

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El Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Palma ha rechazado el recurso de una propietaria que reclamaba 2.405.585,32 euros al Consell de Mallorca por la desclasificación de unos terrenos de Cala Tuent (Escorca) en los que pretendía construir un hotel de 4 estrellas. Confirma que los terrenos en cuestión correspondían a un «falso suelo urbano» dado que en el momento de la desclasificación (cuando pasaron a ser considerados rústicos) carecían de todos los servicios básicos.

Contra la sentencia dictada el pasado 28 de junio aún cabe la posibilidad de interponer un recurso de apelación en el plazo de quince días a contar desde su notificación ante la Sala Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJB).

Llama la atención del juez que la demandante, que previamente ya había perdido una reclamación por el mismo motivo en la vía administrativa, no solo mantenga sus argumentos ante el Juzgado número 2, sino que incluso incrementa el importe de las cantidades reclamadas en concepto de indemnización.

En la vía administrativa la propietaria de los terrenos exigía un total de 1.191.966,10 euros (de ellos 178.940,46 euros por daño moral). En el recurso contra la desestimación de la reclamación de responsabilidad patrimonial, la demandante elimina los importes correspondientes al presunto daño moral, pero incorpora nuevos gastos por valor de 1.392.559,65 euros (por los «gastos de urbanización irreversibles») superando en más de un millón de euros el importe total de su reclamación inicial.

Reclama, entre otros, 114.987,76 euros por los «gastos inservibles debidos a la licencia de obras denegada» y hasta los gastos de perforación geológica de un pozo de agua (3.335,62 euros). El juez deja claro ahora que no se pueden conectar los gastos de perforación geológica por pozo de agua con un proceso urbanizatorio.

Precisamente la falta de dotación de canalizaciones de agua potable fue uno de los motivos que llevaron a concluir que la zona ahora protegida de Cala Tuent era un «falso urbano» porque no disponía de todos los servicios básicos requeridos en cualquier urbanización. Así, el juez concluye, no solo que el Consell de Mallorca no deberá indemnizar a la propietaria, sino que impone a la demandante el pago de las costas procesales.

Esta no es la primera vez que los tribunales dan la razón al Consell de Mallorca por la protección del suelo en zonas medioambientalmente sensibles, clasificadas como urbanas hace décadas pero cuyas urbanizaciones nunca se llegaron a completar. Es el caso, entre otras, de la desclasificación de la parte más alta de Cala Carbó en la primera línea de mar de Cala Sant Vicenç (Pollença). Allí también rebajaron las pretensiones de buena parte de los propietarios que pedían indemnizaciones millonarias en concepto de daños y perjuicios.

«Es importantísimo y fundamental diferenciar un suelo urbano de un falso urbano»

La consellera insular de Territori, Maria Antònia Garcías, celebra la sentencia sobre Cala Tuent. «Avala y defiende los criterios de trabajo de Territori y deja claro que no es posible que se produzca una lesión patrimonial cuando los terrenos no cumplían las condiciones de solar».

«Es importantísimo y fundamental diferenciar que no es un suelo urbano sino un falso urbano, un concepto vital a nivel de territorio y paisaje teniendo en cuenta que ahora trabajamos en dos grandes cuestiones, la Llei de a Serra de Tramuntana y la modificación del Pla Territorial para revisar los crecimientos urbanos que contempla», dice Garcías. La consellera explica que «de ninguna manera, trabajando como lo hacemos en la Llei de la Serra de Tramuntana podíamos consentir que se construyera un hotel en un lugar como Cala Tuent», añade.

Garcías celebra que, al margen de esta última sentencia, los tribunales también avalaron el trabajo de Territori en la desclasificación de es Guix.