Un grifo de agua. | Europa Press

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Al menos cuatro municipios del Pla de Mallorca han decretado en los últimos días limitaciones al consumo de agua, mientras que otros dos han publicado recomendaciones pidiendo limitar el uso, debido a la situación de sequía y el descenso de las reservas en los depósitos conjugado con un pico de consumo excesivo.

En concreto, han acordado un límite de 150 litros diarios por persona las localidades de Algaida, Montuïri, Porreres y Lloret de Vistalegre, según recogen en sendos bandos municipales. Además, Ariany y Costitx también han publicado bandos pidiendo limitar el consumo.

La medida se ha adoptado de forma coordinada entre los 11 municipios de la Mancomunidad del Pla que forman parte del consorcio de aguas, tras detectar un aumento de la demanda que en parte se relaciona con la lluvia de barro que cayó sobre Mallorca este junio --además del incremento poblacional de los últimos años--.

Las localidades en peor situación han limitado directamente el consumo, mientras que en otras sólo se recomiendan medidas de contención. Con todo, en caso de que el consumo continúe disparado y las reservas bajen demasiado, esos ayuntamientos avisan a sus vecinos de que las recomendaciones pueden convertirse en restricciones.

En caso de que el caudal se vea en situación de riesgo, los ayuntamientos plantean bajadas de presión en la red o incluso cortar el suministro si se llega a un escenario crítico, comenzando por propiedades situadas en suelo rústico.

Los municipios piden contención en el uso de agua potable para rellenar piscinas, regar huertos y jardines, limpiar terrazas, coches y otros elementos y «evitar cualquier uso que sea prescindible, innecesario o superfluo».

"tenemos que echar el freno ya"

Montuïri es uno de los municipios más afectados. Según ha explicado a Europa Press la alcaldesa, Paula Amengual, hace años que necesitan traer agua con camiones cisterna, pero en los últimos ejercicios el trasiego de vehículos se ha intensificado y ya es diario y constante.

«Si comparamos junio de este año con 2023 hay diferencia. La empresa que gestiona el agua nos ha dicho que el consumo en un par de meses se ha incrementado muchísimo y que la situación es crítica. Los datos de consumo son muy elevados», ha detallado la alcaldesa de Montuïri, que avisa: «Tenemos que echar el freno ya, porque si no, tendremos que cortar».

En este contexto, Amengual advierte de que, por las características de su depósito, en el caso de Montuïri no es posible aplicar una reducción de la presión como en otras localidades.

Porreres es otro de los municipios más castigados por la falta de lluvias, que, en combinación con un consumo «desorbitado» en los últimos días, ha llevado a adoptar estas medidas limitativas. La alcaldesa, Xisca Mora, ha aclarado que el viernes pasado el nivel del depósito bajó por debajo del 50 por ciento. Esto «no quiere decir que no haya agua, sino que el motor tiene que trabajar mucho más para poder propulsar el agua al pueblo».

Este año Porreres ya ha tenido que incorporar camiones cisterna de pozos privados para que el depósito municipal tenga un volumen suficiente. «Si se mantiene tan exagerado el consumo como la semana pasada no quedará otro remedio que bajar la presión», ha apuntado Mora, que también relaciona el pico con el llenado de piscinas de plástico.

En este sentido la alcaldesa de Porreres ha rechazado que esta situación se deba a pérdidas de la red: «Somos de los municipios que tenemos menos fugas de agua, se detectan al momento con controles digitales».

Por su parte, el alcalde de Costitx, Toni Salas, ha detallado que su situación de reservas no es tan crítica pero sí sufren incidencias por la presencia de nitratos, algo que también ocurre en otros municipios del Pla. En Costitx han planteado bajar la presión por la noche para disminuir la cantidad de agua perdida. En cualquier caso, Salas ha subrayado la importancia de concienciar a la población de que ahorrar en agua es «imprescindible»: «Tener caudal hoy no significa tenerlo dentro de un año».

Moratoria en artà para piscinas

Otros municipios de Mallorca también han fijado límites al consumo de agua este año, como Banyalbufar, Artà o Estellencs; éste último prohibió ya en mayo el uso de agua potable para rellenar piscinas, regar huertos y jardines --especialmente césped y árboles-- limpiar terrazas, coches y fachadas y cualquier uso estético, como fuentes ornamentales.

Estellencs estableció un límite de 100 litros por habitante al día y plaza turística, avisando de que el incumplimiento puede conllevar restricciones al suministro y el precinto del contador.

Artà también aprobó, en junio, prohibiciones para los núcleos de S'Estanyol, Montferrutx y Colònia de Sant Pere, con atribución de vigilancia a la Policía Local pudiendo sancionar en caso de incumplimiento. El pueblo suspendió además las autorizaciones y licencias para la construcción de piscinas, instalaciones o depósitos de agua con finalidades recreativas por un máximo de un año. Mientras, ha comenzado trabajos de perforación de un nuevo pozo en la Colònia.

En Esporles también preocupa la situación de prealerta por sequía y la semana pasada se reunían con el director general de Recursos Hídricos del Govern, Joan Calafat, dentro de actuaciones del plan de gestión sostenible del agua.