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Dos de cada tres pequeñas y medianas empresas (PYMES) industriales españolas de menos de 50 empleados disponen de acceso a Internet y la cuarta parte cuenta con su propia página en «la red», según un informe de las Cámaras de Comercio. Aunque la implantación de Internet está bastante extendida entre las pymes españolas -el 92'4 por ciento cuenta con ordenadores para desarrollar su actividad-, su uso como herramienta de trabajo está más limitado, ya que poco más de dos tercios de los directivos puede acceder a «la red» y algo menos de la mitad de los empleados. Por ello, las empresas están más habituadas a formalizar pedidos que a realizar pagos por Internet, ya que el 37 por ciento de las compañías admite pedidos de clientes, el 29'13 por ciento efectúa pedidos a proveedores y sólo el 11'75 por ciento por ciento acepta pagos de clientes. Entre las utilidades más comunes de Internet en la empresa destaca el uso del correo electrónico para asuntos de negocios, que utilizan un 57'7 por ciento de las compañías, mientras que sólo un 3 por ciento realiza transacciones comerciales a través de su página «web». Entre las compañías de mayor tamaño predomina el recurso a los servicios de banca electrónica, con un 57'8 por ciento, porcentaje que disminuye hasta el 40 por ciento en el caso de empresas de menor dimensión. Este informe, titulado «la adaptación de la empresa industrial española a la sociedad de la información» y elaborado en colaboración con ministerio de Ciencia y Tecnología tras consultar a 11.000 pymes, también aborda el equipamiento tecnológico de estas empresas y precisa que poco más de 18 por ciento cuentan con ordenadores portátiles.