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El príncipe Felipe y su prometida, doña Letizia Ortiz, volaron el pasado día 30 a Ginebra en un vuelo de Iberia con intención de pasar la Nochevieja en una de las famosas estaciones de esquí suizas, según una información del diario digital Elconfidencial.com, lo que significa que la pareja no pasó la noche de fin de año con sus respectivas familias, sino que optaron por tomar las uvas en compañía, según se indica, del primo de don Felipe, Beltrán Gómez-Acebo y su novia, la modelo Laura Ponte que les acompañaban en el viaje.

Así, y junto a algunos amigos más, se perdieron con rumbo desconocido una vez que el avión aterrizó en Ginebra. Acompañados también por un nutrido grupo de guardaespaldas, el príncipe Felipe parece haber empezado a introducir a su novia en el conocimiento y la práctica del «deporte blanco», que, según se dice, era desconocido hasta el momento para doña Letizia.

Según esta información, da la impresión de que la prometida del Príncipe está pasando con nota el periodo de aclimatación que requiere su futuro como princesa de Asturias, pese a que en un principio se le mantuvo alejada de las miradas indiscretas en palacio.

Por otra parte, la infanta Cristina, su marido, Iñaki Urdangarín, y sus hijos se encuentran desde el jueves en el Val d'Aran para pasar unos días de vacaciones, según confirmaron fuentes turísticas del valle.

Los duques de Palma y sus hijos aprovecharán su estancia en el Val d'Aran para practicar el deporte de esquí en la estación de invierno de Baqueira Beret.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y su familia también ha elegido el valle leridano para pasar unos días de vacaciones en la nieve y practicar el esquí.

José María Aznar practica la modalidad de fondo en los parajes de Beret.

La vecina comarca del Pallars Sobirá también ha recibido la visita de otras personalidades, como el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que se aloja en Espot para practicar el esquí alpino.