Ana Pastor recuerda que estas intervenciones «son de alto riesgo».

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La última víctima de las complicaciones surgidas tras una intervención de estómago es un joven de 31 años que falleció el martes en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada por una infección e insuficiencia renal. Tras este nuevo fallecimuiento, el tercero en un mes en circunstancias similares, Sanidad ha encargado un informe a una agencia que usará como base un estudio realizado en el País Vasco y otro por varias sociedades científicas.

Mientras, el Hospital Virgen de las Nieves investiga las causas de la muerte de Raúl Gallardo Troyano, de 31 años, natural de Benamaurel. La familia del joven ya ha anunciado que presentará una denuncia. El paciente tuvo que ser intervenido en tres ocasiones después de que el pasado 22 de enero ingresara en el centro con obesidad mórbida y fuese sometido a una cirugía bariátrica a través de la técnica de by-pass gástrico «con abordaje abdominal mediante laparoscopia».

En concreto, se analizará que centros y profesionales están llevando a cabo estas técnicas, el número de pacientes que se intervienen anualmente, cuáles son las técnicas preferentes que se utilizan en España, su utilidad real, su morbilidad y los problemas ligados a este tipo de intervenciones, «que son de alto riesgo», apuntó la ministra. Pastor cree que este informe estará ultimado «en breve».

Horas más tarde, presentó un cuadro de severa hipoxemia y rabdomiolisis con fracaso renal, que obligó a una segunda intervención. El postoperatorio se complicó con alteraciones funcionales y metabólicas, por lo que fue necesario volverlo a operar el 1 de febrero, cuando se realizó una exploración minuciosa de la cavidad abdominal «sin que se encontrara la causa que justificara su empeoramiento», situación que se agravó en los días siguientes provocando su muerte «en las primeras horas del 10 de febrero».