Al menos cinco inmigrantes murieron ayer en el naufragio de una
patera, de siete metros de eslora, que fue localizada en la zona de
Punta Paloma, en aguas de la localidad gaditana de Tarifa, según
fuentes del Salvamento Marítimo.
Los fallecidos son tres hombres, una mujer y su bebé, de pocos
meses de edad. La Guardia Civil y Cruz Roja prosiguen con las
tareas de rescate peinando la zona por si hubiera más víctimas,
porque sólo dos personas llegaron a la orilla. En la barca viajaban
33 inmigrantes, 20 marroquíes y 13 subsaharianos. Después de que
fueran localizados los cadáveres de una mujer, de origen
subsahariano, y de un hombre marroquí, se encontraron los de otros
dos varones mayores de edad, un marroquí y un subsahariano y
también ha sido hallado el cadáver del bebé que la mujer llevaba en
brazos.
Sólo dos inmigrantes han sido detenidos, de la treintena que en
principio viajaban en la embarcación. Según fuentes de la
Subdelegación del Gobierno en Cádiz, se teme que los inmigrantes se
hayan escondido y esperen a que llegue la noche para salir a la
carretera N-340, una vía muy transitada y en la que pueden sufrir
atropellos puesto que la mayoría vienen con síntomas de
deshidratación y muy desorientados tras la travesía marítima. Este
naufragio se produjo en una jornada en la que fueron interceptados
en las costas andaluzas más de 50 inmigrantes, mientras otros 114
llegaron a Canarias en las últimas 24 horas.
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