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EFE-ESTOCOLMO

El francés Yves Chauvin y sus colegas de EEUU Robert H. Grubbs y Richard R. Schrock compartirán el Nobel de Química 2005 por revelar las reglas «del baile» de la metátesis, una reacción orgánica vital en la industria química, la farmacéutica y el desarrollo de técnicas menos agresivas para el medioambiente. La Real Academia Sueca de las Ciencias distinguió a estos tres investigadores, el primero en su calidad de iniciador y sus dos colegas por el desarrollo y aplicaciones posteriores de las normas de juego de esa reacción, una de las más relevantes de la química actual, así como el hallazgo de los catalizadores que la hacen posible.

La institución sueca valoró especialmente las «fantásticas posibilidades» que abrieron las investigaciones en el campo de la farmacología y también por los beneficios «para el hombre, la sociedad y el medioambiente» de sus aplicaciones en el desarrollo de una química «verde». La metátesis es «usada a diario» en la industria química, apunta la explicación de la Academia, y gracias a los estudios de estos investigadores se ha logrado mayor eficiencia, simplicidad de uso y compatibilidad con el medioambiente en la aplicación de esos productos.