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La noche del próximo sábado ganará una hora porque finaliza la «hora del verano» y los relojes deberán retrasarse una hora, por lo que a las 03:00 horas del 30 de octubre serán las 02:00, en cumplimiento de la directiva comunitaria que afecta a toda la Unión Europea.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) calcula que desde finales de marzo hasta el final de octubre el horario de verano ha permitido ahorrar hasta un 5 por ciento en iluminación, lo que representa más de seis euros por hogar.

El cambio de hora empezó a aplicarse, aunque de modo desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz solar y consumir así menos electricidad en iluminación.