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MADRID. AFP. Los príncipes de Asturias ya tienen a su pequeña «princesa«, la infanta Leonor, que Letizia Ortiz tuvo este lunes por cesárea en una exclusiva clínica del norte de Madrid. «La princesa de Asturias acaba de dar a luz a una niña«, informó a los medios de comunicación la Casa Real española con un mensaje telefónico escrito, medio utilizado en varias ocasiones desde la hospitalización de Letizia Ortiz por la Casa Real para ir informando de los acontecimientos que ocurrían en la Clínica Ruber Internacional.

La pequeña Leonor, que ostentará el título de infanta de España y tendrá tratamiento de alteza real, llegó al mundo a las 01h46 locales (00h46 GMT) de este lunes, tras 37 semanas de gestación, precisó el doctor Luis Ignacio Recasens, ginecólogo que atendió el embarazo y el parto de la princesa de Asturias. La recién nacida pesa 3'540 kg y mide 47 centímetros, precisó el facultativo hacia las seis de la mañana ante varias decenas de periodistas reunidos en una carpa montada en un aparcamiento de la citada clínica.

«Esto es lo más bonito que le puede ocurrir a alguien«, dijo el príncipe Felipe, de 37 años de edad a la prensa, al relatar la forma en que se produjo el nacimiento de su primogénita, al que asistió tal como había anunciado. Visiblemente emocionado por las circunstancias, como él mismo reconoció, el heredero de la Corona española aseguró que «el momento de ver nacer a tu hija es algo excepcional«.

«La pequeña es grande y parece fuerte«, agregó el príncipe de Asturias. La infanta Leonor, séptima nieta de los reyes de España, podrá reinar si es hija única o si sólo tiene hermanas, pero si tuviera un hermano varón sería necesario cambiar el artículo 57.1 de la Constitución española para permitir que la recién nacida llegue al trono.

La primogénita de los príncipes de Asturias y séptima nieta de los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, nació seis horas y media después de que Letizia Ortiz ingresara en la clínica, en la que también la infanta Elena -hija mayor de los soberanos españoles- dio a luz a sus pequeños, Felipe Froilán y Victoria Federica.

La princesa de Asturias, de 33 años, había llegado a las 20h00 locales (19h00 GMT) al centro hospitalario, acompañada por su esposo en un monovolumen con los cristales oscuros, haciendo sonar todas las alarmas de un parto inminente.

Todo el mundo recordaba que la princesa, de 33 años y cuyo embarazo iba a llegar a término, en principio, a mediados de noviembre, ya había sido brevemente hospitalizada el 18 de octubre pasado luego de tener contracciones. Sin embargo, en cuanto se conoció la noticia de su ingreso, numerosos periodistas y curiosos se fueron acercando a la clínica, para conocer de primera mano el feliz acontecimiento, a pesar de la intensa lluvia que descargaba sobre Madrid. «Nos hemos enterado de que Letizia estaba ingresada y nos hemos querido acercar«, afirmó una joven ante las cámaras de la televisión pública española, mientras otra mujer mostraba un pijamita de niño con el que se acercó a la clínica dispuesta a entregarlo como regalo a los príncipes.

El próximo paso será el bautismo de la infanta Leonor que tendrá lugar en el palacio de La Zarzuela y que según su padre, no será antes de Navidad. La niña será inscrita en el registro civil de la familia real. El nacimiento de la primogénita de los príncipes de Asturias llega apenas un día antes del segundo aniversario del anuncio oficial por parte de la Casa Real de la relación entre el príncipe y Letizia Ortiz, el 1 de noviembre de 2003.

Seis días después tenía lugar la petición de mano y el 22 de mayo de 2004 en la catedral de la Almudena, en un día tan lluvioso como este domingo en Madrid, se celebraba la boda de los príncipes. El nacimiento de su primera hija era el acontecimiento más esperado desde que el 8 de mayo pasado los príncipes anunciaron el embarazo de Letizia Ortiz.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue uno de los primeros en felicitar al rey Juan Carlos, expresándole por teléfono «su más entrañable enhorabuena«, indicaron fuentes gubernamentales. Otros dirigentes políticos españoles de izquierda y derecha también saludaron el feliz acontecimiento que garantiza la continuidad de la monarquía en España.

Tal como indica la Constitución vigente, la pequeña deberá ser hija única o sólo tener hermanas para poder acceder a la jefatura del Estado español, a menos que sea modificada la Carta Magna, tal como se comprometió a hacer el actual Gobierno por considerar que la actual preeminencia del varón es una discriminación de la mujer.

Según el príncipe Felipe «la lógica de los tiempos indica que si se produce la reforma que propone el gobierno (...) así será«, interrogado sobre una posible reforma constitucional sobre el acceso al trono de España.