Mascarillas en una protesta contra el golpe militar de Honduras, ayer en la capital argentina de Buenos Aires. g Foto: EFE

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El ministro de Salud de Argentina, Juan Manzur, elevó ayer a 100.000 las personas posiblemente afectadas por gripe A en su país, de los que sólo 2.800 casos fueron confirmados por análisis de laboratorio.

El ministro, que acompañó a la presidenta argentina, Cristina Fernández, a un hospital donde hay casos graves de gripe A, dijo que se han registrado en lo que va de año unos 320.000 casos de gripe genérica, pero que desde el inicio de la circulación del virus AH1N1 se han contabilizado en el país 100.000 casos.

Manzur confirmó que, hasta ahora, son 44 las víctimas mortales de la enfermedad certificadas por laboratorio, aunque admitió que hay otros casos en estudio.

Sin embargo, medios de prensa locales elevan la cifra de muertos a 55.
Cifras manipuladas
El Ministerio de Salud de Argentina cifró en 1.587 los infectados por el virus confirmados por laboratorio en su último informe sobre la enfermedad difundido el 26 de junio, cuando la cartera dejó de dar cifras oficiales tras dos meses de emitir comunicados a diario.

Un abogado denunció el jueves ante la Justicia a Cristina Fernández y su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, por su supuesta responsabilidad en la propagación de la enfermedad y por no haber postergado las elecciones del domingo en vista de la situación sanitaria.

Según la prensa local, hace dos semanas la entonces ministra de Salud, Graciela Ocaña, recomendó a la presidenta que declarase la emergencia sanitaria ante el rápido avance de la enfermedad en Argentina, el país con más muertes por gripe A. Ocaña renunció el lunes tras unos comicios legislativos en los que el Gobierno salió derrotado. «Ella debió haber renunciado y no esperar el resultado de las elecciones, evidenciando una maniobra especulativa que terminó costando vidas humanas», dijo Federico Paulino, dirigente de la Asociación de Médicos de Argentina. Û Más información en pág. 22