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Nació en Palma hace 23 años y actualmente vive en Barcelona, adonde marchó para estudiar Diseño hace tres años, en el Institut Català de la Moda. David Aguilera García ha sido el participante mallorquín del programa Maestros de la Costura que emitió TVE1, que el pasado lunes por la noche ofreció su final. El concurso, dedicado al mundo del diseño de moda, fue ganado por Joshua adjudicándose un premio en metálico de 50.000 euros. El mallorquín quedó en cuarto lugar, haciendo su peor creación. David recibió muy malas valoraciones por parte de Lorenzo Caprile, María Escoté y Palomo Spain. «Me parece merecido que ganase Joshua. Y yo estoy supercontento. Imagínate, éramos unos 70 en el cásting y para el programa quedamos 20, por lo que quedar cuarto no está tan mal», confiesa David, quien estudió en el IES Son Ferrer.

¿Qué le ha aportado el paso por el programa?

–Pues mira, creer el doble en mí. Apostar muchísimo más por mí. No me valoraba tanto y creo que puedo hacer muchas cosas más de las que hago. No sólo lo he demostrado, sino que también he aprendido mucho en técnicas de costura durante estas semanas. Lógicamente me habría gustado quedar ganador, pero estoy súper a gusto por haber llegado a la final, además acompañado de la Terremoto de Alcorcón.

¿Qué crees que cautivó de ti para poder entrar en el programa?

–Yo creo que tengo un don de gentes. Muchísima labia y que traje una prenda creativa y superchula, muy rompedora. Se trataba de una chaqueta vaquera con las mangas de plástico. Intento ser un poco ecológico utilizando material reciclado.

¿Has participando en otros eventos de moda?

–La verdad es que no. Es la primera vez que me presento a algo y me lo propuso una profesora del cole. Fíjate que aún no he hecho ni una sola colección, para poder hacer un simple desfile.

¿Cuáles son tus proyectos más inmediatos?

–Ahora se me han abierto muchas puertas. Me siento como una diosa que puede hacer lo que le dé la gana. Me voy con Palomo Spain de prácticas a su taller, lo cual para mí es superguay y todo un honor.

En la actual situación, ante la alarma del COVID-19, ¿qué propones para el sector de la moda?

–Ahora no sacaría colecciones a lo loco. Es un momento de crear y evolucionar. En lo personal voy a seguir estudiando y aprendiendo. Me gustaría con el tiempo poder crear mi propia marca que la llamaría Selena Winter, que significa ‘invierno de Selena’.

A la hora de diseñar y crear, ¿qué te inspira?

–Uf, muchas cosas, desde un atardecer a una mirada, una foto, un olor. Soy la persona más romántica que conozco, además de ser positivo, nervioso y muy extremista. Soy superfeliz o supermegatriste. A la hora de diseñar lo hago para personas, no para sexos. Considero que muchas prendas pueden lucirlas tanto las mujeres como los hombres.

De tu paso por el programa, ¿cuál ha sido tu mejor y peor prenda?

–En la prueba por equipo, en el que yo lideraba al grupo, me sentí satisfecho de cómo lo hice. Mi mejor prenda fue una blazer de lunares que hice. Y el peor yo creo que fue precisamente el vestido de novias que hice. Me costó la vida y más. Te confieso que me puse a llorar en casa.

Cuando todo esto termine, ¿qué será lo primero que harás?

–Pues iré a Palma. Tengo ganas de volver a la Isla y ver a mis amigos, incluso ir al bar Flexas que me dijo Pepa Charro que ella pone copas allí y yo no lo sabía. Me pareció una mujer maravillosa y súper lo más, a la que no conocía y descubrí durante el último Maestros de la Costura.