«Cuando Wendler viene, viene todo el mundo. Gente a la que le gusta, pero también gente que le odia», explicó su decisión en una entrevista al semanario alemán Mallorca Magazin el pasado jueves. Pero las negociaciones con el controvertido cantante, que después de la pandemia se había unido a las teorías de conspiración, se han roto porque el cantante ha hecho unas peticiones disparatadas.
Krümel habla abiertamente de dinero: «Nuestro presupuesto para todo el concierto era de 20.000 euros. Pero Michael Wendler quiere volar en primera clase (reside en EEUU), alojarse en un hotel de 5 estrellas y disponer de un servicio de transporte para él y para su novia Laura. Así que los costes totales ascienden rápidamente a 30.000 euros», calcula Krümel, que da rienda suelta a su enfado: «¡Y eso por una actuación de 30 minutos! Hay que dejar las cosas claras». Por supuesto, intentó renegociar, pero fue en vano. «Le pregunté cuál sería el precio si venía sin su pareja. Era la misma cantidad!», dice Krümel.
Ya hubo conversaciones con Michael Wendler a principios de 2020, cuando estaba previsto que actuara en el bar de Peguera, 'Krümels Stadl' en abril. «En aquel momento ya estaba reservado por unos 6.500 euros», recuerda la empresaria. Debido a la pandemia, el concierto acabó cancelándose. Y ahora es imposible llegar a un acuerdo. «Ninguna posibilidad de cooperación». Krümel encuentra palabras claras para esa experiencia: «¡Eso es usura! Por ese precio me haría con un Mickie Krause, uno de los cantantes más populares y exitosos en Playa de Palma, pero no puedo pagar eso por alguien como Wendler que casi ha desaparecido de la escena».
Ahora Krümel apuesta por el cantante y bailarín Prince Damien, que se hizo famoso gracias al talent musical Deutschland sucht den Superstar (Idol) y a Dschungelcamp, la versión alemana de Supervivientes). Vendrá a la inauguración de la temporada de este año, al igual que artistas habituales, entre ellos el cantante Menderes. Destaca que el ambiente familiar de su bar es muy importante para ella y que la selección de artistas también se basa en estos criterios. Tras sus actuaciones en Peguera, es normal que las estrellas hablen con los fans, se hagan fotos y firmen autógrafos. «Con nosotros, todo es cercano y personal», describe. «No podemos tener a nadie que venga a cantar y se vaya sin más».
7 comentarios
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Aquí tenemos al Casta qué clava el Alemán. Y más económico.
Supòs que a nen Fulgensio tampoco li va bé, no cante amb l'idioma que a ell tant li agrada.
Pues el equivalente a Antònia Font en Alemania. No canta mal.
NADA comparado con el DINERO PAGADO POR EL AYUNTAMIENTO A UNA SEÑORA QUE SE LLAMA ANTONIA.
Pero si no lo conoce ni su madre. Menudo pajarraco.
Y ese quién es?