Juan Martínez ‘Tornado’ ha elegido como preparador a Juanito García, «para mí, el mejor», con el que lleva entrenando, a diario, desde hace tres meses. | Click

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El próximo 27 de los corrientes, en el Polideportivo municipal de Son Moix, a partir de las 19 horas, se disputará el campeonato de España, peso pluma, entre el sevillano Juan Jesús Antúnez, El Xispi, actual poseedor del título, y el aspirante al mismo, Jon Martínez Vélez, Tornado, mallorquín, del Coll d'en Rabassa, casado, con dos hijos, jefe de mantenimiento del Puro Beach y propietario de un gimnasio, especializado en boxeo, en dicha barriada palmesana.

Se da la circunstancia de que campeón y aspirante ya cruzaron los guantes, por tanto se conocen.
«Fue en la disputa de este mismo campeonato, en Sevilla, en el que él me ganó. Sí, me propinó un golpe ilegal en la nuca que dieron por bueno con el resultado en mi contra de KO técnico por lesión. Ahora tengo la oportunidad de quitarle título, o cuando menos intentarlo».

Llegaré al cien por cien

Hablamos con Tornado la otra mañana, en el gimnasio del Mega, que es dónde se está preparando a las órdenes del campeonísimo Juanito García. «Le pedí que me prepare –dice Tornado, dejando que Juanito le ayude a vendarse las manos–, a nada que supe que me iba a enfrentar a Antúnez, porque ¿quién mejor que él? Desde entonces, llevamos tres meses, trabajando a diario, dos o tres horas, con sparring los miércoles y sábados. Trabajamos todo, lo físico, la estrategia… No va a ser nada fácil, pero voy a llegar bien, al cien por cien».

Tras haberse vendado las manos, hace una serie de ejercicios de calentamiento, para, a continuación, iniciar un intercambio de golpes con Coco, ilustre abogado y no menos ilustre boxeador, que vuelve a los ring el próximo mes de septiembre, y que se ha ofrecido a ser su sparring en su preparación».
Hace un tiempo –nos dice Coco– nos enfrentamos en un combate y él me ganó y… Pues ya ves, ahora soy su sparring, ya que quiero que gane, y si yo le puedo ayudar en algo…» (Seguro que sí le ayuda, pensamos, viéndolos, al rato, intercambiar golpes bajo la atenta mirada de Juanito García) El hecho de haber perdido con El Xispi no es ningún problema para Tornado. Todo lo contrario, «ya que –dice– las derrotas no dejan de ser un buen aprendizaje. O al menos yo me las tomo así».

Iba para futbolista, pero...

A decir verdad, Tornado iba para futbolista, o al menos ese fue el primer deporte que practicó, pero puede que influenciado por el hecho de que su padre había boxeado en sus mocedades, colgó las botas y se puso los guantes. Y en eso sigue.

«El boxeo es un deporte que nada tiene que ver con el fútbol, por lo que tuve que empezar, como quién dice, desde el principio. La primera impresión que te llevas es que es un deporte duro, que requiere mucha disciplina, y que cuando subes al ring vas a estar solo, por tanto has de estar muy mentalizado de que es él contra ti… En el fútbol marcas el gol, pero resulta que la jugada la han hecho tus compañeros dejándote la pelota para que la metas en la portería. En cambio, sobre el ring no tienes ninguna ayuda… Sí, llevo el esquema de lo que puedo hacer en determinados momentos, que no siempre salen como tú esperas y… Pues que ¡'padelante'! Y si puedes ir de menos a más, mejor».

Su currículo

En lo que lleva como profesional, su palmarés es de 15 victorias, 9 derrotas y 5 nulos, un currículo boxístico, dentro de lo que cabe, a su favor. «¿Qué si ahora tengo ganas de revancha…? Pues claro que sí. Y si gano, bien… Y si pierdo, pues ¡qué le vamos a hacer...! Los dos vamos a lo mismo, a ganar». En cuanto a lo que pueda ganar con este combate, título de campeón aparte, no lo sabe. O no lo dice. Aunque, a decir verdad, lo que menos le importa es el dinero, sino lo que le importa es el título. Ganarlo. «Sé que hay una bolsa cerrada de no sé cuánto, y que él ha pedido por venir a Palma unos 4.000 euros…».

«Pero ahora –interviene Juanito García– lo que menos importa es el dinero. Lo importante es que el título se dispute aquí. Un título que desde hace años no se celebraba en Palma. Y eso es lo que vale… Y por supuesto, que gane él».

Tornado, que es campeón de Baleares en su peso, se ha enfrentado a grandes rivales, como el ucraniano Arnold Khegai, número uno mundial en plumas por la WBO, contra quien peleó en Barcelona, y perdió por KO.

«Me cazó con un golpe en el costillar», recuerda. O contra el mexicano Bryan Acosta ‘Latino', en un combate que se celebró en Canadá. «Que también perdí, pero, como te he dicho antes, si peleas duro contra un gran rival, de mucho nivel, como son esos dos, y te ganan, la derrota te sirve de aprendizaje. O al menos así me lo aplico yo. Sí –apostilla–, aprendes más perdiendo con uno bueno, que ganando a uno mediocre».

Su barba y él

De momento –añade–, el boxeo no me da para vivir, así que tengo que trabajar como jefe de mantenimiento y por las tardes abrir el gimnasio que tengo en el Coll, el Team Tornado, del que no me quejo, pues viene mucha gente, muchas chicas, mucha gente joven y no tan joven… Gente, sobre todo, del barrio».

A punto de cerrar el bloc de notas, pues Coco está ya en su rincón, esperando, le preguntamos a Tornado hasta que punto es un inconveniente que el boxeador tenga barba, como la suya… «Pues la verdad que no me ocasiona ningún problema. Si un golpe me hace una herida, en el descanso la curan como se la curan al que no tiene barba. Además, ¿sabes también porque me la he dejado crecer? Pues porque –se echa a reír– sin ella soy un poco feo».

Y ya camino del centro del ring para comenzar el intercambio de golpes, y en lo que se va colocando el protector, dice: «Y una cosa más, este gimnasio es extraordinario, lo tiene todo. Y Juanito García… Bueno, a Juanito le doy las gracias por lo mucho que me está ayudando».