De nuevo, el conservadurismo político habla que deben bajarse los impuestos. Pero atención: su reducción va a impactar sin remedio sobre las actuaciones en políticas públicas. En tal sentido, pobreza y desigualdad parecen haber aumentado, a tenor de los datos de Oxfam Intermón: los multimillonarios han visto incrementar su fortuna en más de un 15 %, mientras la renta del 50 % de los más pobres se contrajo un porcentaje similar, más del 11 % (cifras de 2018-2019). Hay una clara base fiscal, explicativa. Según Oxfam, las naciones más desfavorecidas pierden 170.000 millones de dólares cada año por las evasiones fiscales de las grandes firmas y de las fortunas más poderosas. Todo ello infiere una penalización tremenda sobre los servicios públicos, en un proceso descontrolado de opacidad fiscal y salida de flujos monetarios hacia paraísos fiscales.
En España, según Andreu Missé, el deterioro económico de la última década ha supuesto que el 27 % de la población española se encuentre en riesgo de exclusión social. El economista citado utiliza datos de Eurostat. Estamos hablando de unos 12 millones de personas, hecho que se traduce en impactos graves sobre la salud, tal y como indica Missé: la diferencia de esperanza de vida de las personas entre los barrios más ricos y más pobres de Barcelona llega a 11 años, y en Madrid a 7 años. Esto difiere poco de las investigaciones más recientes desarrolladas en el campo de la historia económica, aplicadas a las regiones de España en los siglos XIX y XX.
Sin embargo, los dogmas neoliberales se instalaron sin apenas resistencias por parte de la socialdemocracia europea. Pero para ésta sería suficiente con que recuperara sus viejos idearios de justicia, democracia y equidad, frente a un neoliberalismo que cantaba las excelencias de los grupos de individuos buscando su propio provecho, mientras el Estado debía cubrir los trabajos de Defensa y orden. Y poco más. El resto, al mercado. La clave radica en un pasado que conformó el Estado del Bienestar más que en un futuro que no sabemos descifrar, porque es imposible. El desarrollo capitalista está comportando nuevos retos: las dislocaciones ecológicas, el envejecimiento de la sociedad, el incremento del paro juvenil, la mayor inserción de la mujer en los mercados de trabajo, la nanotecnología, la automatización productiva, elementos que dibujan los desafíos de la nueva revolución industrial. Aquí los hilados son nuevos, pero la acción de tejer debería recordar cómo se hizo antes. La socialdemocracia tiene experiencia histórica y aportaciones teóricas identificables. La economía liberal que escribieron Smith, Ricardo, Mill y otros, y que perfeccionaron con obras magistrales Jevons y Marshall, hasta culminar en Keynes, tiene poco que ver con el neoliberalismo que afianza su poder en el grueso del pensamiento económico actual. La fortaleza teórica y práctica de la socialdemocracia es clara. El problema es que los socialdemócratas deben creerlo, con la adopción de esos nuevos retos enunciados. En paralelo, el recetario conservador es inmutable: flexibilizar mercados, bajar impuestos. Camino al precipicio.
5 comentarios
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joserouzerolleUna cajera de supermercado tiene mucha experiencia en economía y de trepa. Sabe administrar la paga de ministra.
Els rics més rics i els pobres més pobres, així ha estat durant les darreres dècades. El ppsoe c's i vox només volen això, mantenir i aumentar les desigualtats socials, legislar a favor de les classes dominants i fer creure que defensen la classe treballadora. Els mitjans de comunicació (negocis privats al servei de les classes dominants) ajuden a entretenir el populaxo i a que aquest mai estigui ben informat. La veritat, els rics ho fan molt bé, han aconseguit que els pobres fins i tot defensin les elèctriques o la banca. A "Brave New World" n'Aldous Huxley ho explica molt bé, un visionari millor inclús que n'Orwell (un altra geni)
Quizás administrando muchísimo mejor el dinero público y no mal gastando ? podría la administración vivir con menos dinero con lo que se podrían bajar los impuestos a los ciudadanos. Menudo es ud. SR. Manera para dar consejos. Ya no recuerda su triste paso por la Coneselleria ?
Estimado profesor no cree que debemos dejar de hablar de ideologías en economía y hablar de cosas practicas. Socialdemocracia y Neoliberalismo hoy en día creo que están acabados. La economía es una ciencia práctica tiene objetivos y medios para conseguirlos y entre hoy y mañana los objetivos y los medios pueden no ser los mismos. Hace 40 años la socialdemocracia nos parecía la panacea, además encajaba bastante con la mentalidad española, y nos guste o no estaba bastante emparentada con el paternalismo económico franquista o sea que el cambio era asimilable. Tanto para rojos como para azules nunca mejor dicho. La socialdemocracia se la cargaron Felipe y Guerra cuando los españoles preocupados por estos temas que no somos muchos vimos que socialdemocracia significaba PER en Andalucía o sea mantener gente sin trabajar para que te vote y crear un macro estado ineficiente para colocar a miles de adeptos. Respecto a neoliberalismo en España nunca a tenido mucho juego salgo algún visionario universitario como Swart o así. Los retos hoy en día son tener un estado eficiente que con menos haga más, así se pueden mantener servicios con menos coste, sobre esto soy pesimista por varios motivos, los funcionarios son una fuente de votos importante luego mala de tocar, ningun partido que yo sepa propone seriamente la creación de un estado eficiente pues eso que quitaría muchos votos y le daría muchos disgustos. Otro reto es mantener un tejido productivo eficiente a corto, medio y largo plazo y para eso necesitamos tener una simbiosis entre políticas estatales y privadas. Otro reto es el tema de la vivienda que consume demasiada parte de la renta de los ciudadanos, para ello hay que hacer una política antiespeculativa, todos sabemos que si un bien es escaso es fácil de especular con el , también es cierto que la especulación no siempre es mala, pero ahí debe estar la inteligencia de los políticos de saber hacer una política de vivienda en mi opinión antiespeculativa para que la vivienda valga los que cuesta hacerla, mas el precio del suelo. Sin un calentamiento artificial de mercado. Y así podíamos seguir durante horas. La economía hoy es ingeniería no filosofía´ Y por ultimo uno de los males de este país es que la mayoría de nuestros dirigentes económicos tienen nula experiencia práctica como mucho suelen ser inteligente funcionarios o profesores universitarios sin mucho conocimiento del día a día.
Explique usted entonces, si tan buenos son los impuestos, por qué Baleares parece el tercer mundo en comparación con Madrid. Hay que viajar más, señor, hay que salir de vez en cuando de la isla para comprobar que no todo es como lo vende el PSOE.