Hemos llegado al final de la campaña electoral y queda en el aire la añoranza de otra forma de hacer política. Para adultos. Con propuestas y explicación de programas. Sin la permanente descalificación de los contrarios que lleva a la fatiga y al alejamiento de la cosa pública.
Salvo contadas excepciones, tanto los dirigentes políticos que pugnan por retener el poder como quienes aspiran a relevarlos han sido incapaces de separarse de los tópicos con discursos en los que la dosis de demagogia y de mentiras ofenden al sentido común. Pedro Sánchez ha tratado –sin éxito– de disfrazar sus reiteradas mentiras como ‘cambios de opinión'. Y ha terminado la campaña sin que ninguno de cuantos le han entrevistado haya conseguido sacarle qué es lo que motivó el volantazo en relación con la política tradicional española sobre el Sáhara Occidental.
Es un asunto envenenado, una mala herencia, fruto de una política oscurantista tejida a espaldas del Parlamento. Caso de que se confirmen los pronósticos y llegado el caso consiga formar un gobierno –con o sin el concurso de Vox– tampoco será fácil para Núñez Feijóo establecer una línea política de contención con las fuerzas de la órbita nacionalista independentista (ERC, Junts, Bildu) que llegan a este momento de la historia crecidas por las concesiones que le fueron arrancando a Sánchez a lo largo de legislatura.
Antes de saber con qué respaldo parlamentario van a contar ya han dejado claro que quieren hacer valer el mal llamado derecho de autodeterminación. En el caso de ERC promoviendo una consulta a modo de referéndum disfrazado. Confían en que Sánchez pueda seguir en La Moncloa. Si así fuera, apuestan que aunque Sánchez ha negado tal posibilidad, a la postre –como hizo con los indultos y la supresión de delito de sedición– acabaría cediendo. Sería el peor de los escenarios posibles porque ya pasamos por algo similar cuando el simulacro de referéndum del 2017 y la ristra de desórdenes públicos y tensión que acompañó aquel intento de golpe.
4 comentarios
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Señor Bocos, Ni en la jornada de reflexión puede usted dejar de meterse con Sánchez? Si obsesión raya la legalidad.
Podria publicar el mateix article sempre, tanmateix menteix igual
El seu escrit seria totalment llegitim fins divendres passat o a partir de les vuit del capvespre d'avui. No demostra tenir un nivel constitucional i democràtic a l'alçada de les circumstàncies. Esper que la Junta Electoral Central prengui bona nota.
Mira que empieza bien el artículo. Completamente de acuerdo con el primer párrafo: la campaña ha sido patética. Pero luego ya vuelve a las andadas y sólo habla de Sánchez, sin mención alguna a las patentes mentiras de Núñez "Teletipo" Feijoo. Y hablando de herencias, quizás la patata catalana no estaría tan caliente si el PP allá por 2007 no hubiese puesto palos en las ruedas del Estatut solamente para sacar rédito político creando un problema donde no lo había... Además, ¿qué es una "política de contención de las fuerzas de la órbita nacionalista"? ¿Seguir negando la realidad y amenazando con atracar un Piolín repleto de Guardias Civiles en el puerto más cercano? Eso solo aumenta el sentimiento nacionalista, y esa es la herencia de Rajoy. Así que no se puede hablar de herencias tan a la ligera... y mucho menos antes de que el titular haya muerto.