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J.JIMÉNEZ Una patrulla de la Policía Local de Palma, con la ayuda de un vigilante jurado, tuvo que emplearse a fondo en la madrugada de ayer -con porras y 'sprays' de defensa- para evitar que un grupo de quince alemanes exaltados los linchara en s'Arenal.

El incidente se registró a las 2.30 horas cuando tres funcionarios estaban dialogando con un vigilante a la altura de la Plaza de las Maravillas, frente al complejo Riu, y de repente advirtieron que un grupo de unos quince alemanes iba arrollando todo lo que encontraba sobre la acera. Los extranjeros, muy alterados posiblemente por el consumo abusivo de alcohol, proferían gritos y alaridos y golpeaban motocicletas y bicicletas aparcadas.

Los agentes se dirigieron a ellos y les instaron a calmarse, pero se encontraron con una reacción desproporcionada e inesperada en forma de golpes y empujones. Los policías, ante su inferioridad numérica, se vieron obligados a esgrimir sus defensas reglamentarias y consiguieron dispersar a los alborotadores. Segundos después los turistas germanos, de edades que oscilan entre los 40 y los 20 años, se reagruparon y volvieron a la carga. Uno de los policías, temiendo por su integridad, roció con 'spray' a los atacantes y poco después se consiguió controlar la situación. Uno de los implicados huyó corriendo y fue interceptado en la intersección de la calle Llaüt con Bartolomé Salvà.

La noche acabó con cuatro turistas en los calabozos del cuartel de San Fernando, acusados de un delito de atentado contra agentes de la autoridad y con los funcionarios magullados tras la reyerta.