Fuentes próximas a la investigación señalaron que el detenido,
de 37 años de edad, reconoce que la noche del jueves mantuvo una
discusión con J.C.B. El motivo de esta pelea es una mujer, actual
compañera del detenido, que antes mantuvo una relación con la
víctima. Según parece, estas rencillas tienen su origen en la
custodia sobre los hijos de la pareja, que disfruta J.C.B. El
denunciante asegura que fue sorprendido por el detenido cuando
salía de un bar, acompañado de un amigo. El individuo sacó una
pistola y efectuó cuatro disparos apuntando hacia él. Afirma la
víctima que no resultó alcanzada por los proyectiles porque se
lanzó al suelo y se refugió tras un coche.
El detenido ha reconocido que, en efecto, la discusión existió,
pero se trató de una disputa verbal. Ha rechazado que él estuviera
armado cuando se produjo este encuentro, y ha explicado que las
detonaciones que se escucharon fueron unos petardos que lanzó
contra el denunciante para asustarle. Sin embargo, su versión no
coincide con el análisis policial, puesto que en el lugar de los
hechos (la plaza de Algaida) se encontraron cuatro casquillos de
una pistola de nueve milímetros. El arma aún no ha sido encontrada
por la Guardia Civil, que realizó un minucioso registro en la
vivienda del detenido.
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