El derrumbe del edificio del hotel Tívoli supuso la muerte de dos obreros.

El derrumbe del edificio del hotel Tívoli supuso la muerte de dos obreros.

J.F.MESTRE20/06/02 0:00
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La juez del Juzgado de Instrucción número 5 de Palma ha dictado un auto por el que fija una fianza civil de más de 1.200.000 euros por las futuras responsabilidades que se fijen por el derrumbe del hotel Tívoli. Esta cantidad económica tendrán que abonarla las cuatro personas que aparecen como imputados en esta causa, que son el arquitecto, el aparejador, el jefe de obras y el promotor de esta hotel de s'Arenal, cuyo derrumbe, ocurrido en el mes de enero del pasado año, provocó la muerte de dos obreros, así como lesiones graves a otros trabajadores. Según han señalado fuentes próximas al caso, esta decisión del juez se ha producido a petición de los abogados de los perjudicados. La instrucción estaba prácticamente paralizada desde hacia semanas, puesto que se estaban llevando a cabo unas negociaciones entre los perjudicados y los imputados.

De hecho, las cifras económicas a pagar estaban prácticamente establecidas pero, según las citadas fuentes, hay uno de los imputados que se niega a asumir esta responsabilidad, y por tanto a pagar la cantidad que se le reclama. Los abogados, con esta negociación, pretendían que la resolución del caso no se demorara para que los perjudicados pudieran cobrar lo antes posible. De hecho, incluso se especuló que pese a la gravedad del derrumbe y a la alarma social que envolvió el caso, todo se resolviera en un simple juicio de faltas. Ello hubiera supuesto una sanción simbólica para los acusados, pero los perjudicados podrían cobrar las indemnizaciones casi de inmediato.

Sin embargo, estas negociaciones se han complicado y parece ser que en este momento se encuentran casi en punto muerto. Por este motivo los abogados de los perjudicados habían pedido a la juez que fijara la responsabilidad civil, ya que las negociaciones para solucionar las indemnizaciones no avanzan. En el auto se fija esta responsabilidad en 1.200.000 euros (unos 200 millones de pesetas) aunque, en la mayoría de casos, esta cantidad la abonará las diferentes compañías de seguros que tenían suscritas pólizas de responsabilidad con los imputados.

Entre los heridos del derrumbe el caso más dramático es el de un trabajador que ha quedado paralítico tras el derrumbe por las lesiones. Según el informe técnico, el edificio se derrumbó por un exceso de carga en los muros.