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Alrededor de 150 escolares de Calvià participaron ayer por la mañana en un simulacro de incendio que se realizó en Marineland, supervisado por el Centro de Coordinación de Emergencias 112. A las 12.00 horas los menores estaban mirando el espectáculo de los delfines y se puso en marcha la alerta roja, ya que supuestamente se había producido un incendio. A partir de ese momento, los monitores acompañaron lo más rápido posible a los niños de forma ordenada hasta las cuatro salidas de emergencia. Los niños fueron conducidos hasta una zona de seguridad en la explanada que está frente al complejo. Acto seguido la Policía Local de Calvià miró si dentro se había quedado algún niño o alguien se había escondido por miedo. En breve llegaron los bomberos, una patrulla de la Guardia Civil y miembros de la Agrupación Local de Protección Civil. Los bomberos estuvieron poco tiempo en este simulacro ya que tuvieron que marcharse a tirar arena sobre la carretera ya que en esos instantes se produjo un accidente de tráfico en la zona. Un policía destacó que estos simulacros son muy «positivos para los niños, porque aprenden a salir de forma ordenada al sentir algún peligro».