Un particular sofocó con extintores el incendio que se declaró tras el accidente. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El particular corrió a su finca y cogió varios extintores, que vació sobre el motor en llamas. Entre tanto, dio la voz de alarma y en el dispositivo de emergencia participaron los parques de bomberos de Manacor y Llucmajor, la Guardia Civil y las ambulancias del 061. Los primeros efectivos en llegar al punto del siniestro lo hicieron quince minutos después, y comprobaron que los dos varones yacían sin vida.

El coche había recibido el impacto en el lateral izquierdo y después había volcado, dejando atrapados en su interior a los ocupantes. Gabriel P.E., de 40 años, y su acompañante, que iba indocumentado, llevaban puesto el cinturón de seguridad, pero el impacto fue tan brutal que no les salvó de la muerte. Ese tramo de la carretera quedó cortado al tráfico de forma provisional, mientras eran rescatados los cuerpos exánimes y una grúa retiraba el coche.

Por ese motivo, se formaron retenciones de consideración en ambos sentidos y la Guardia Civil del subsector de Tráfico tuvo que regular la circulación y pedir paciencia a los conductores, que esperaron por espacio de media hora.

El juzgado de guardia de Palma fue informado del doble fallecimiento y la empresa funeraria de Ciutat se hizo cargo de los cadáveres. Los investigadores han descartado que en el accidente estuviera implicado algún otro vehículo y achacan a la velocidad y al asfalto mojado el fatídico siniestro. Hace medio año, aproximadamente, una pareja sudamericana perdió la vida al estrellarse en ese mismo tramo. Semanas después otro turismo chocó y se estrelló en ese 'punto negro', falleciendo uno de los ocupantes.