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Un individuo de 44 años de edad, llamado Jesús Gil Lozano, responsable de una tienda de pinturas de Palma, se confesó ayer culpable de los delitos de acoso, agresión sexual y amenazas contra una compañera de trabajo. El individuo aceptó cumplir un año de prisión y doce arrestos de fin de semana. Los hechos ocurrieron hace tres años. Ha confesado que abordaba continuamente a una compañera, que tenía 22 años. Aprovechaba los momentos en los que estaban a solas para sentarse junto a ella, tocarle la espalda por debajo de la ropa y darle besos en el cuello. La mujer siempre rechazaba esta propuesta. Sin embargo, el día 19 de noviembre del 2001, con la frase «yo aquí soy el jefe y tienes que hacer lo que yo te mande»», le indicó a la víctima que fuera a la tienda por la tarde una hora antes de abrir. A esa hora se encontraron los dos solos. El acusado se sentó sobre las rodillas de la joven, se bajó su pantalón, se sacó el pene e intentó que la mujer le masturbara. La víctima logró zafarse del individuo. A partir de ese momento el acusado adoptó ante la empleada una actitud muy agresiva. Llegó a empujarla contra la pared y en una ocasión la agarró por el cuello y le tocó los pechos. También le amenazó cuando supo que iba a denunciarle.