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Un niño de once años fue hospitalizado recientemente en el hospital de Son Dureta después de caer desde cuatro metros de altura de un tejado de un piso de Porto Cristo, al que se había encaramado para coger una pelota.

El accidente ocurrió a media tarde, en la Avenida Sa Fonera, cuando la víctima y otro zagal de su edad estaban jugando con un balón, que salió despedido a un tejado próximo. Los dos menores saltaron por varios altillos y cuando se disponían a llegar hasta el tejado donde estaba la pelota una balaustrada cedió y uno de los chavales se precipitó al vacío. La caída fue espectacular y en los primeros momentos se pensó que su estado era más grave de lo que finalmente fue. La Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Manacor se movilizó rápidamente para auxiliar al herido, que estaba conmocionado. Los servicios sanitarios también atendieron al muchacho, que fue trasladado hasta el hospital de Son Dureta con las dos muñecas fracturadas y un traumatismo craneal severo.

Los padres del menor también se desplazaron hasta el centro hospitalario de Palma, muy asustados, pero los médicos les tranquilizaron porque los exámenes para conocer el alcance de la lesión craneal -la que más preocupaba- fueron satisfactorios. El menor ha estado varios días ingresado y ya ha recibido el alta, aunque sigue su recuperación ambulatoria porque tiene las dos muñecas fracturadas. La caída, con todo, podría haber tenido consecuencias mucho más graves.