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AGENCIAS-BAM
Los equipos de salvamento consiguieron rescatar ayer a una niña de seis meses de entre los escombros de la casa de su familia en Bam, y también a 512 personas con vida en la localidad de Baravat, cerca Bam (sureste de Irán), donde los muertos son ya 25.000 a causa del terremoto registrado hace cinco días. Los dos principales dirigentes del país, el Guía Supremo Alí Jamenei y el presidente Mohamad Jatami, se trasladaron ayer a esa ciudad.

Los siniestrados se disponían a pasar otra noche sin techo, bajo simples tiendas cuando las temperaturas son glaciales en Irán. Tras la confusión que reinó el domingo, los equipos de rescate se centraron ayer en los supervivientes ya que la esperanza de encontrar gente con vida bajo los escombros es casi inexistente más de 80 horas después del terremoto.

Según las autoridades, se ha restablecido la electricidad pública en el 80% de las calles de Bam, donde los siniestrados se disponían a acampar delante de sus desaparecidas casas en las tiendas que les han distribuido, en espera de que se instalen dos enormes campos junto a la ciudad.

Según la gobernación de la provincia de Kerman, a la que pertenece Bam, 25.000 cadáveres sacados de los escombros ya han sido enterrados. En el cementerio Behesht Zahra de Bam, las excavadoras intentaban cavar fosas comunes lo más rápido posible para seguir el ritmo de los cadáveres que llegaban sin cesar.

Un responsable de la gobernación había estimado el domingo que podrían haber perecido más de 30.000 personas en el sismo. Desde el viernes, más de 2.000 personas salieron con vida de los escombros en Bam, aseguró ayer un dirigente de la Media Luna Roja iraní, Bijan Daftari, a la agencia oficial Irna.